El presidente de esta asociación, José Alonso, aseguró a Servimedia que unos 400 argelinos viven en Melilla en una situación que calificó de "desesperada", porque, aparte de no encontrar una solución a sus peticiones de asilo en nuestro país, viven en unas condiciones de vida "muy deficientes".

Así, apuntó Alonso, mientras los inmigrantes centroafricanos en un par de meses se desplazan a l península con un plan de acogida, se dan casos de argelinos que llevan esperando hasta 4 años esperando respuesta a sus peticiones de asilo.

"No sé el motivo que lleva a las autoridades melillenses a esta diferencia de trato, pero una cosa clara es que les están haciendo mucho daño a los argelinos que viven en Melilla, y más todavía, cuando vienen de un país en guerra", agregó Alonso.

MANO DURA

Respecto a las declaraciones del delegado del Gobierno en Melilla, Enrique Beamud, en las que anunciba mano dura con los inmigrantes que alteren el orden, Alonso indicó que "el decir 'mano dura' implica algo más que estar dentro de la ley; es situarse ya en los límites del Estado de derecho".

Asimismo, recordó que "nuestra asociación fue la primera en exigir unas normas mínimas de convivencia y un control de las personas que entraban y salían en La Granja, lugar donde habitan en la actualidad unos 200 de los 400 argelinos, pero tanto la Alcaldía como la Delegación del Gobierno contestó negativamente.

Alonso afirmó que esta negativa de las autoridades melillenses se basó en la falta de un centro de acogida con garantías. "Después de esto, salen diciendo que como no hay orden hace falta mano dura", agregó. "Sinceramente, no lo entiendo".

En cuanto al tratamiento de los medios de comunicación de los incidentes protagonizados por argelinos el pasado domingo en Melilla, Alonso tildó de "ridículo" el alarmismo y calificó de "excesivo" el amarillismo con el que han tratado este tema algunos periódcos de Madrid.