Estos proyectos han sido elegidos dentro de la convocatoria ‘Transformem en Xarxa’, promovida para ayudar a la recuperación de las zonas más afectadas por la dana que el 29 de octubre de 2024 causó una tragedia que arrasó parte de la provincia de Valencia y que provocó más de 220 fallecidos.

Esta iniciativa es fruto de la fortaleza y de la alianza del tejido asociativo en la Comunidad Valenciana y ha sido impulsada por la Fundación Horta Sud (FHS) junto con Caixa Popular, Grupo Ugarte Automoción, Fundación Telefónica, Florida Universitaria, Lacomunicación y Comelsa.

Más de un centenar de proyectos han optado a obtener fondos con los que transformar esta región. Entre los beneficiarios seleccionados destacan iniciativas para la recuperación emocional de la ciudadanía tras la dana, la preservación y mejora de los parques naturales y demás ecosistemas afectados, la dinamización social dirigida a personas migrantes, jóvenes, mujeres o personas mayores, o la inclusión social de personas con discapacidad.

“Son proyectos que cuidan, que reconectan a las personas con su entorno y con su comunidad, y que ayudan a reconstruir no solo lo que se perdió, sino también la esperanza compartida. Y eso, sin duda, mejorará la vida de todas y todos”, explicó en una entrevista a Servimedia el director de la FHS, Julio Huerta.

Con los 69 proyectos seleccionados, ahora podrán beneficiarse miles de personas de forma directa e indirecta. La mayoría de las iniciativas, tanto las presentadas como las finalmente seleccionadas, se centran en Horta Sud, la comarca que fue el epicentro de la catástrofe provocada por la dana y territorio de actuación de la fundación comunitaria impulsora de las ayudas.

No obstante, hay 8 proyectos que se desarrollarán en las comarcas de la Ribera Alta, la Foia de Bunyol y Requena-Utiel, igualmente afectadas desde el 29 de octubre. El propósito es paliar cuanto antes los daños causados por los torrentes de agua para que los ciudadanos vuelvan a la normalidad y dejen atrás el pánico vivido aquella tarde noche.

Luis Prendes, al firmar el convenio | Foto de Fundación Telefónica

MEJORAR EL DÍA A DÍA DE LA GENTE

“Las personas van a ver mejoras reales en su día a día, gracias a proyectos pensados desde lo cercano. Hablamos de iniciativas que promueven la conciencia ambiental y la restauración del entorno, tan necesario tras lo vivido con la dana. También de proyectos que ofrecen apoyo emocional y social, porque muchas personas todavía arrastran miedo, incertidumbre y una gran carga emocional”, añadió Huerta.

Entre las ideas surgidas en el marco de esta convocatoria, el director de FHS destacó que “también hay propuestas de inclusión, que acompañan a colectivos vulnerables que han quedado más expuestos tras la emergencia, y de dinamización cultural, que devuelven vida y alegría a nuestros barrios y pueblos”.

El director de Fundación Telefónica, Luis Prendes, ensalzó este aspecto y el hecho de que la convocatoria de ayudas para recuperar estas comarcas agraviadas por la dana sea fruto de la colaboración y la alianza entre diversas entidades.

“Reconstruir la actividad de las entidades sociales de la zona afectada no es únicamente dotarles de los recursos materiales, sino de aprovechar la situación para buscar la colaboración entre ellas, apoyando proyectos de colaboración entre al menos dos entidades sociales de la zona. Este apoyo logrará dar sostenibilidad a entidades y a sus proyectos, muchas de ellas pequeñas, cuyo funcionamiento ha quedado seriamente dañado”, especificó en declaraciones a Servimedia.

Prendes manifestó que este es “un claro ejemplo de trabajar conjuntamente para lograr progreso para todos”. “En este camino, es esencial que las fundaciones trabajemos, como ya venimos haciendo, de manera colaborativa, estableciendo alianzas que nos ayudan a conseguir, de manera más eficaz, un objetivo común”. “Gracias a las entidades locales y a sus proyectos, que han sido seleccionados, contribuiremos a mejorar la vida de miles de personas afectadas por la dana”.

Los promotores de la convocatoria señalan así el “papel imprescindible” de la sociedad civil organizada en la recuperación de los pueblos y ciudades afectados. El director de RSC y Relaciones Institucionales de Caixa Popular, Paco Alós, incidió en que la recuperación tras la dana “requiere actuaciones en infraestructuras, pero también revitalizar los municipios, volver a generar sentimiento de comunidad y que la ciudadanía esté unida y con un proyecto de futuro colectivo”.

Muchas de las iniciativas seleccionadas tienen ese espíritu y contribuyen a recuperar la sociedad desde sus propios municipios. “Siete meses después de la dana, las necesidades siguen siendo muchas”, según el diagnóstico de Huerta. “Las necesidades van desde lo más básico: el metro todavía no funciona, sigue habiendo carreteras cortadas, comercios que todavía no han podido reabrir, muchos ascensores continúan estropeados, los parques naturales están devastados y la actividad educativa, social y cultural todavía sigue muy debilitada”.

Las ayudas concedidas tratan de atender los cinco retos principales que tiene el tejido asociativo valenciano ocho meses después de la catástrofe. En concreto, buscan recuperar la actividad de las asociaciones, garantizar espacios comunitarios dignos para que puedan desarrollar su actividad, ofrecer acompañamiento en la gestión, frenar la pérdida de personas socias y atender el bienestar emocional.

“El tejido asociativo es clave para la recuperación y el desarrollo después de la dana, ya que las asociaciones están conformadas por ciudadanas y ciudadanos de los mismos barrios, de los mismos municipios. Esto hace que conozcan mejor que nadie las necesidades y cómo llevar a cabo la acción para conseguir cubrirlas. Esto va desde los espacios de socialización comunitaria, el deporte, la música, la fiesta, el ocio educativo, la atención a la dependencia, etc”, añadió Huerta.

Recuperar la acción de las asociaciones locales es primordial y se entiende especialmente al conocer que muchas entidades siguen sin locales donde reunirse, sin recursos económicos para gestionar su día a día y sin personas suficientes para ejecutar las acciones que desarrollaban antes de la dana. Y es que muchos ciudadanos “han tenido que priorizar la reconstrucción de sus vidas”.

“La labor de las entidades locales cuando hay una catástrofe es vital y lo más recomendable es trabajar en la reconstrucción de las zonas devastadas de la mano de asociaciones de la zona, que son quienes conocen las necesidades del territorio. Con frecuencia, estas entidades suelen tener recursos limitados y no pueden hacer frente en solitario a las acciones necesarias. Justamente lo que se premia aquí es el apoyo a iniciativas de entidades locales para la reconstrucción de la dana, dar apoyo al tejido asociativo comarcal”, insistió Prendes.

Reunión de trabajo para evaluar los proyectos presentados | Foto de Fundación Telefónica

AYUDA DE FUNDACIÓN TELEFÓNICA

Precisamente, Fundación Telefónica estuvo desde el primer momento en la zona para ayudar con más de 200 voluntarios. Realizaron cerca de 500 actuaciones, como reparto de alimentos y productos de primera necesidad o la limpieza de las zonas. Pero no se detuvo ahí. “Nuestra actividad es sostenida en el tiempo y seguimos, porque aún queda mucho camino por recorrer y se siguen necesitando manos para ayudar”, apostilló. “Todavía siguen colaborando, demostrando una solidaridad sin límites de la mano de entidades sociales como Cruz Roja, Banco de Alimentos, Mensajeros de la Paz o Hambre Cero”.

Prendes recordó que también puso en marcha una campaña de donación económica con Cruz Roja que recaudó 200.000 euros. También envió un camión de 18 toneladas de materiales de primera necesidad, con el ánimo de asegurar que “las personas afectadas, especialmente aquellas en situación de mayor vulnerabilidad, pudieran acceder a lo esencial para su subsistencia en medio de la tragedia”.

Participar en la convocatoria ‘Transformem en Xarxa’ junto a la Fundación Horta Sud surgió desde la convicción de que el mejor modo de seguir ayudando es encontrar a “los mejores aliados, aquellos que conocen el terreno y las necesidades”. “Gracias a ellos, sumamos fuerzas y apoyamos el tejido asociativo que sigue volcado en la recuperación y transformación de las zonas afectadas por la dana desde una mirada colectiva y poniendo a las personas en el centro”.

A la hora de seleccionar los proyectos y conceder las ayudas, el jurado ha contado con la participación de representantes de las entidades y empresas impulsoras, de la Asociación Española de Fundaciones y la Fundación Movimiento Ciudadano de Manises. Asimismo, se ha mantenido informados a los ayuntamientos locales para que sus alcaldes y personal Técnico pudieran acompañar a las entidades sociales en la presentación de los proyectos. Porque la unión hace la fuerza y las alianzas son el motor del siglo XXI para hacer posible lo que antes, por separado, era imposible.