La aparición de los peces muertes, en su mayoría barbos, lucios y carpas, comenzó a observase el martes y el miércoles, según ha denunciado el Area de Ecología de IULV-CA, justo después de que la Confederación Hidrográfica del Sur procediera al "vaciado" del embalse para garantizar el suministro domiciliario "sin mantener el mínimo ecológico" que a juicio de la calición política "habría salvado a las diferentes especies piscícolas".

Seis días después de la muerte de los peces, éstos aún no han sido retirados por los organismos competentes, a pesar del avanzado estado de putrefacción y al fuerte olor existente en la zona.

A juicio de la coalición política denunciante la Confederación Hidrográfica el Sur no sólo ha transgredido la ley de aguas por "degradar gratuitamente esta zona húmeda", sino que además podría haber incurrido en un delito ecológico, recoido en el Código Penal, por lo que los dirigentes ecológicos estudian la presentación de una demanda judicial contra los responsables "de este lamentable suceso".

IU-LV-CA ha denunciado ya los hechos ante la Delegación Provincial de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Málaga, cuyo máximo responsable, Rafael Centeno ha anunciado la apertura de una investigación para conocer si hubo negligencia.

Al parecer, Medio Ambiente había alertado a la Confederación Hidrográfica del Su del traslado de los peces del embalse del Conde del Guadalhorce hasta el de La Viñuela, el único de la provincia de Málaga que cuenta con agua suficiente.

Los ecologistas de Izquierda Unida han solicitado a la Junta de Andalucía la recogida y el posterior enterramiento de los peces muertos en el pantano por falta de agua, para evitar problemas de salud pública.