Así consta en una respuesta del Gobierno a una pregunta parlamentaria de la diputada del PSOE Amparo Valcarce, a la que tuvo acceso hoy Servimedia.

La parlamentaria socialista pidó información por escrito al Gobierno, tras conocer que el Ministerio de Educación había decidido encargar el estudio a una empresa privada, pese a que tiene a su disposición una institución como el Instituto Nacional de Calidad y Evaluación (INCE), así como los distintos servicios de inspección del Estado.

"La celebración del contrato se justifica en base a las características de alta especialización técnica que requieren el empleo de medios personales y materiales, así como de métodos y procedimients de investigación, análisis y evaluación con los que no cuenta el departamento", afirma el pliego de condiciones del contrato, que detalla el Gobierno en la respuesta parlamentaria.

El BOE publicó en su día la convocatoria del contrato, que posteriormente se adjudicó a Arthur Andersen por un importe de catorce millones y medio de pesetas.

INUTILIDAD DEL INCE

Los socialistas han acogido con malestar las explicaciones del Gobierno, que consideran "intolerables e indignantes", según dijo hoy Ampao Valcarce, quien, tras conocer la respuesta, anunció que pedirá la comparecencia en el Congreso del secretario general de Educación, Eugenio Nasarre.

"No se puede comprender que el Gobierno encargue a una empresa privada un estudio que sería lógico que hubiera realizado el Instituto Nacional de Evaluación, que para eso está", afirmó la diputada socialista, miembro de la Comisión de Educación del Congreso.

El PSOE no limita sólo sus críticas al mero encargo del informe a una empresa externa al Esado. También rechaza aspectos de la iniciativa como que el estudio se refiriera a la enseñanza primaria, EGB, secundaria y BUP, y se haya dejado fuera del ámbito de estudio a la Formación Profesional, a pesar de que es una de las grandes áreas incluidas en la reforma de la LOGSE, explicó Amparo Valcarce.

La diputada socialista añadió que ante este panorama, considera incluso "un tema secundario" averiguar, por ejemplo, las causas por las que se adjudicó finalmente el contrato a Arthur Andersen y no a a empresa Gabise, S.A., que también presentó oferta y con un presupuesto de un millón de pesetas más barato que el de su competidora.