Moción de censura

La moción de Vox permite a los partidos ensayar sus estrategias electorales

MADRID
SERVIMEDIA

La moción de censura de Vox contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se debatirá los próximos martes y miércoles en el Congreso de los Diputados permitirá a los partidos políticos ensayar sus estrategias electorales ante la cita con las urnas del 28 de mayo.

El debate parlamentario estará marcado por las elecciones autonómicas y municipales que se celebrarán apenas en 70 días y, según han ido avanzando los partidos, durante el desarrollo de la moción expondrán sus programas y confrontarán con los demás sin dañar, en exceso, a sus posibles socios en pactos postelectorales.

En lo que también coinciden los partidos, según han ido trasladando, es en no atacar al candidato a la Presidencia del Gobierno, Ramón Tamames, debido al respeto que le profieren por su pasado político en la transición.

Tras la moción de censura de 2020 en la que Abascal se presentó como candidato a la Presidencia del Gobierno, en esta ocasión Vox decidió apostar por un “español de reconocido prestigio” y de “independencia acreditada” que se comprometiera a disolver las Cortes y convocar elecciones.

Precisamente, desde Vox aseguran que Tamames tiene “libertad total” para exponer el programa de gobierno que considere mientras que, partiendo de un mínimo “acordado”, el líder de Vox, Santiago Abascal, se centrará en una larga intervención en reivindicar el programa del partido durante la defensa de la moción.

Abascal centrará su intervención en denunciar la situación del país ante la gestión del Ejecutivo de Sánchez y no atacará, sino que más bien obviará, al Partido Popular, cuyo líder, Alberto Núñez Feijóo, no prevé asistir al debate, aunque podría hacerlo pese a no ser diputado, ya que es senador.

Sin embargo, el líder de Vox ha afeado en distintas ocasiones que los populares hayan decidido abstenerse sin haber escuchado antes la intervención del profesor. Con la filtración del discurso de Tamames, Abascal volvió a pedir al PP que la lea “con atención” y pueda “reflexionar” sobre esta abstención y “cambiar el sentido del voto”.

GOBIERNO

Desde el primer momento, y pese a los intentos de algunos grupos políticos, el Gobierno defendió que se iba a tomar “en serio” este debate y de ahí que, pese a que no lo han confirmado con seguridad, Sánchez sería quien dé respuesta a la moción.

Se aprovechará, trasladan desde el Ejecutivo, para reivindicar la gestión del Gobierno ante las sucesivas crisis y confrontar los dos modelos que, a su entender, saldrán de las urnas: el de la derecha con la ultraderecha (PP + Vox) frente a la coalición progresista.

En el Ejecutivo guardan con celo la estrategia que seguirán en el desarrollo de la moción y no despejan si, como ocurrió con Pablo Iglesias, entonces vicepresidente del Gobierno, en la anterior moción de Vox, intervendrá algún otro ministro del Gobierno además del presidente. El reglamento de la Cámara permite la intervención, sin límite de tiempo, y en cualquier momento, de cualquier miembro del Consejo de Ministros, igual que del candidato.

En el PSOE sostienen que la idea marco de la intervención debe ser confrontar con Vox en lo ideológico, exponer la gestión ante la respuesta a Tamames y atacar electoralmente al Partido Popular ahondando en las diferencias.

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, tiene una opinión similar. El lunes, en Bruselas, pidió tomarse “muy en serio” la moción de censura, por tratarse de un instrumento constitucional y porque supone “una oportunidad para contraponer modelos de gobierno”.

Por el contrario, en Podemos desprecian la iniciativa de Vox como una moción "fake" y un "esperpento", según la calificó el miércoles su secretaria general y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, quien recordó que "todo el mundo sabe que no va a salir adelante" y lamentó que sólo va a dar protagonismo a la "ultraderecha" en lo que hace semanas que los portavoces del partido presentan como una mera pugna con Vox.

Por eso, Podemos ha sugerido formalmente a su socio de Gobierno y al resto de grupos parlamentarios que sean solamente ministras y diputadas las que den la réplica en el debate parlamentario a Vox, partido del que Belarra dijo que ante todo es "antifeminista". Eso sí, admitió que el aceptar o no esa idea queda "a discreción de los grupos" y del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien no podría intervenir en el debate en caso de prosperar su propuesta.

PARTIDO POPULAR

En nombre del PP, será la secretaria general y portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra, quien tome la palabra durante el debate, dado que Feijóo no tiene escaño en el Congreso y tampoco intención de acudir a una moción que desde el primer momento ha considerado inoportuna. "Vox quiere protagonismo porque tenía el foco desplazado y el Gobierno tiene interés en intentar vender una victoria heroica", opinan fuentes de la dirección. "Los relatos épicos, para ellos", deslizan.

Desde Génova se reafirman en la abstención fijada por Feijóo desde el primer momento y aseguran que esta posición implica "no votar ni con Abascal ni con Sánchez". "Para cambiar el Gobierno hay motivos, pero esta no es la forma de hacerlo", sintetizan desde el principal partido de la oposición, y subrayan que "las elecciones se pueden ganar, mientras que la moción no".

En el PP tienen claro que "este Gobierno es perjudicial para el país", pero no coinciden con Vox a la hora de "regalar" una victoria a Sánchez cuando está "en su peor momento". En todo caso, el PP hará ver en el debate "los motivos que existen" para cambiar el rumbo del país. Además, asumen que tanto Sánchez como Vox se centrarán en criticar a Feijóo, confirmando que "es el adversario de ambos" y dándole el mayor protagonismo sin tan siquiera estar presente.

ERC Y CIUDADANOS

Desde ERC, su portavoz en la Cámara Baja, Gabriel Rufián, lamentó que su propuesta al resto de grupos parlamentarios de no intervenir en este “circo de cuatro o cinco pistas” de Vox haya tenido “bastante poco éxito” porque “todo el mundo quiere hablar” y, aunque aún no ha tomado la decisión definitiva, “probablemente” intervendrá en el debate.

En su intervención, no solo contestará a Tamames y a Abascal, sino que “seguramente contrarrestaremos también con el PSOE, no olvidemos que es una moción contra el Gobierno” y el Ejecutivo “tampoco puede salir de rositas”. Además, avanzó que dentro de esta respuesta probablemente una parte estará dedicada a la no reforma de la ‘ley mordaza’.

Por su parte, la portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Inés Arrimadas, avanzó que aprovechará su tiempo durante el debate de la moción de censura para explicar “el proyecto de España” y “todo lo que el bipartidismo no quiere hacer” porque hay una España “posible si nos ponemos a reformar de verdad lo que no funciona”.

Fuentes del Grupo Parlamentario Ciudadanos señalaron que Arrimadas aprovechará su discurso para poner el foco en las propuestas de su partido para el país y en censurar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Además, apuntaron que con todos los temas que quiere tocar, lo más seguro es que utilice los 30 minutos con los que cuenta en su primera intervención.

(SERVIMEDIA)
18 Mar 2023
BMG/MFN/KRT/MML/clc