Hizo esta declaración tras la Junta de Portavoces celebrada en el Parlamento autonómico, donde criticó que en la anterior propuesta los pliegos estaban “tan mal redactados que ninguna constructora quería entrar a la licitación”.

“El modelo de gestión directa me parece razonable”, dijo sobre el anteproyecto de la obra que ya ha anunciado la Comunidad de Madrid. Sin embargo, reconoció que tiene “serias dudas” de que el Gobierno madrileño “pueda gestionar la Ciudad de la Justicia”. “Ojalá se ponga en marcha porque hace falta”, indicó, e insistió en que “ha habido bastantes muestras de descoordinación en todo este tiempo”.

También calificó de “tremendo” que la región lleve “20 años con esto”, al tiempo que lamentó “todo el gasto” que ha supuesto. “Espero que formen un equipo que sepa de todo esto porque los madrileños no están para perder dinero”, recalcó tras pedir ser “muy respetuosos con el dinero público”.

La Comunidad de Madrid comenzará la construcción de la Ciudad de la Justicia en esta legislatura a través de la licitación de un contrato con el que el Gobierno regional asumirá el coste de manera directa, lo que supondrá una inversión de 660 millones de euros hasta el año 2030.

LA IZQUIERDA APLAUDE LA GESTIÓN DIRECTA

El portavoz del PSOE en la Asamblea regional, Juan Lobato, se alegró de que la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, le haya “hecho caso después de un año” a su propuesta de gestión directa. Aseguró que le sugirió a Ayuso en 2022 mediante “una carta” que la Ciudad de la Justicia se basara en un modelo de gestión directa, algo que ha llegado “un año después”.

Por su parte, la portavoz regional de Más Madrid, Mónica García, también aseguró que es un modelo que su grupo proponía, por lo que reprochó que hayan sido "20 años de despilfarro". "Hemos visto mucha corrupción", declaró tras defender que "se centralicen los juzgados poniendo por delante los intereses de la justicia antes de los intereses de los ladrillos".