Así lo explicó en una entrevista en Servimedia, en la que destacó que “es un tema de libertad” porque “sin seguridad no hay libertad”.

Monasterio afirmó que “estamos preocupadísimos” por lo que “vemos en todos los barrios de Madrid”. “El tema de los pandilleros es impresionante”, denunció, ya que “se han hecho propietarios de determinadas zonas que se han convertido en auténticos guetos donde no se puede ir”.

“Zonas donde otros imponen su ley”, dijo tras lamentar que cuando ha hablado de esto la han ridiculizado y llamado "xenófoba”. Sin embargo, defendió que no se trata de "un tema de xenofobia, sino de libertad”.

Además, subrayó que la inseguridad “también ahuyenta la inversión”, por lo que “no podemos hacer un Madrid de primera y uno, de segunda, condenando a los barrios a la inseguridad”. “Quiero seguridad para todos los madrileños y no sólo para la zona turística”, señaló.

“Madrid tiene que ser seguro en todos los rincones y hay que hacer un esfuerzo potente para acabar con esto”, sentenció. En ese sentido, volvió a pedir el cierre del centro de menores de Batán por "estar causando problemas", después de repetir “reiteradas veces que se cerrara”.