MONASTERIO PROPONE ELIMINAR LAS SUBVENCIONES DIRECTAS A LAS EMPRESAS PARA FAVORECER LA LIBRE COMPETENCIA
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El profesor de Economía Carlos Monasterio dijo hoy en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en Santander, que las consecuencias del Mercado Unico en materia de gasto público se derivan tanto del proceso de armonización fiscal y de funcionamiento del Sistema Monetario Europo (SME) como de condicionantes propios del gasto público.
Monasterio, que intervino en el seminario de la UIMP "El sector público español ante el Mercado Unico Europeo", que dirige Enrique Fuentes Quintana, afirmó que las tendencias recientes del gasto hacen pensar para un futuro próximo en una estabilización del tamaño del sector público dentro de la Europa comunitaria.
A medio plazo, explicó Carlos Monasterio, deberían caer los gastos del servicio de la deuda y las subvenciones, que distorsiona la libre competencia, a la vez que habrán de aumentar los recursos destinados al desarrollo de las regiones más atrasadas.
También dijo que, a largo plazo, habrán de atenderse a un mayor gasto en pensiones, consecuencia del envejecimiento de la población.
En opinión del conferenciante, la prioridad básica para la economía española es continuar en la senda del crecimiento estable y equilibrado que nos acerque a los niveles de renta media entre los países de la Comunidad Europea (CE).
Por lo ue respecta al gasto público, manifestó que una política al servicio de esa finalidad debe tener en cuenta cúal es la posición de partida del sector público español y cúales son las tendencias del gasto público en la CE.
En lo que respecta a la situación presupuestaria, España disfruta de una posición relativamente saneada si se compara con la media comunitaria.
Por lo tanto, añadió Monasterio, aunque es necesario perseverar en la política de reducción del déficit interno y de la inflación, los ojetivos nacionales españoles y comunitarios resultan plenamente coincidentes en este sentido.
El acuerdo institucional referente a la reforma de los fondos estructurales ofrece una magnífica oportunidad a nuestro país, comentó el prestigioso economista, para beneficiarse de la financiación comunitaria y paliar las deficiencias en materia de infraestructuras y capital humano.
SUBVENCIONES DISTORSIONADORAS
Por lo que respecta a la paulatina reducción de las subvenciones, "distorsionadoras de la lbre competencia", dijo que España figura en el grupo de países de la CE en los que el volumen de ayudas es elevado, tanto en su peso respecto al PIB como por la proporción que absorben de gasto público.
Sin embargo, dada la influencia de la tardía reestructuración de los sectores siderúrgico y de la construcción naval, la progresiva eliminación de este tipo de subvenciones no debe suponer para España obstáculos mayores que para el resto de países de la CE.
Paralelamente, advirtió Carlos Monasteri, esta política ofrece la ocasión de reorientar el gasto público nacioinal en la dirección que se juzgue adecuada, tanto por las autoridades nacionales como por las comunitarias.
Respecto a los problemas del incremento de gasto en la Seguridad Social, suscitados por el envejecimiento demográfico, nuestra situación es común a la del resto de los países comunitarios, según el economista.
El pasado reciente muestra la oposición de los agentes sociales, especialmente los sindicatos, a aceptar cambiosen el sistema de Seguridad Social.
Por ello, consideró que una política comunitaria de explicación de los retos a que se enfrentan los gastos de protección social y de discusión de las posibles soluciones podría propiciar un enfoque más abierto de la materia.
(SERVIMEDIA)
22 Jul 1991
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