Machismo

Montero cree que la lucha contra la violencia machista “no es una opción” y urge a “seguir” pese a las “feroces resistencias”

MADRID
SERVIMEDIA

La ministra de Igualdad, Irene Montero, defendió este viernes que la lucha contra “las violencias machistas” es “una cuestión de Estado y no es una opción”, por lo que urgió a “seguir conquistando derechos a pesar de las feroces resistencias que encontramos”, convencida de la importancia de hacerlo “desde la diversidad, pero juntas”.

Así lo defendió durante su intervención en el acto institucional con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que se celebró en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid y en el que también tuvo lugar la XIX entrega de los reconocimientos y menciones especiales en el marco de esta efeméride a las personas, proyectos e instituciones que han destacado en diferentes ámbitos en la “lucha contra las violencias machistas”.

Durante su alocución en el evento, que arrancó con la proyección del spot de la campaña del Ministerio de Igualdad para el 25-N ‘¿Entonces Quién’, la ministra insistió en que estos premios reconocen al Estado como “titular de obligaciones en la garantía de derechos de las mujeres”, convencida de que esta lucha "es una cuestión de Estado y eso significa que no es una opción, que tenemos obligaciones con las víctimas, con sus familias y con el conjunto de la sociedad para la prevención, detección precoz, atención integral y reparación en todas las violencias contra las mujeres”.

Tras puntualizar que “solo juntas somos fuertes y porque estamos juntas, somos fuertes”, Montero reconoció la labor de las personas, colectivos e instituciones galardonados y que, a su juicio, “están poniendo su experiencia y su cuerpo cada día para construir un país libre de violencias contra las mujeres”.

“También a través de estos reconocimientos honramos la memoria de las víctimas, les decimos a ellas, a sus familias, a sus seres queridos y también al conjunto de la sociedad que no olvidamos y que no vamos a dejar de trabajar hasta acabar con todas las violencias machistas”, abundó, para señalar que los premios también “reconocen” a los profesionales “que están a pie de calle para tender la mano a las mujeres, protegerlas y acompañarlas en el acceso a todos sus derechos”.

Junto a ello, aseveró que los galardones son, además, una “muestra de respeto y una forma de legitimar al movimiento feminista de nuestro país”, al que el Estado "reconoce su lucha y se reconoce en ella". "Porque somos una mejor democracia y un país mejor que garantiza más derechos gracias a la lucha feminista”, añadió, convencida de que dicho movimiento ha sido “demasiadas veces la única mano tendida para muchas víctimas y muchas mujeres” y de que las “redes” feministas “han sostenido la vida de muchas víctimas cuando el Estado, desgraciadamente, no estaba ahí”.

“Las feministas han puesto el cuerpo cuando los maridos pegaban lo normal, como decía Miguel Lorente, hasta convencernos al conjunto de la sociedad y de las instituciones de que solo sí es sí”, agregó, para reiterar que el “avance en derechos feministas siempre ha contado con feroces resistencias” y “recordar” a las mujeres que han permitido el avance en la conquista de derechos para las mujeres, entre las que citó a políticas como Bibiana Aído, Leire Pajín, María Teresa Fernández de la Vega o Victoria Rossell contra las que, dijo, “se ejerce violencia política", así como a aquellas que, desde diversos ámbitos profesionales, “han abierto camino y han sufrido las consecuencias de abrir ese camino que nos permite hoy a todas estar aquí”.

“Las feministas somos diversas y, desde esa diversidad e incluso desde la discrepancia, nos encontramos una y otra vez, porque sabemos que solo juntas, solo codo a codo, somos capaces de avanzar a pesar de las feroces resistencias que enfrentamos”, aseveró, para recordar el “poderoso momento de encuentro” que, a su entender, protagonizaron el miércoles en el Congreso de los Diputados los “feministas” de la Cámara Baja ante el ataque que ella misma sufrió por parte de una diputada de Vox.

Para Montero, este 25 de noviembre es una jornada “para el reencuentro” que debe servir para “volver a recordar” la “capacidad del feminismo para avanzar”, consciente de que, “a pesar de todas las resistencias, de la violencia y el descrédito del adversario, el feminismo se abre paso”.

Además de reivindicar la necesidad de “luchar juntas para recuperar nuestras vidas y garantizar todos nuestros derechos, para frenar la violencia contra las mujeres y la violencia política, defender a las madres protectoras, combatir las violencias digitales y acabar con la impunidad de los agresores”, urgió a “garantizar todos y cada uno de los derechos a todas las mujeres que sufren la violencia de género”.

Montero afirmó, además, que, gracias a la “sólida” ‘ley del solo sí es sí’ España cuenta “por primera vez” con una norma que le permite “cumplir con sus obligaciones como Estado frente a las víctimas de violencias sexuales” y que facilitará que la sociedad “deje de considerar normales algunas violencias y se acabe la impunidad de esos agresores”. "Para acabar con las violencias machistas” es necesaria, a su juicio, la “implicación también los hombres” para "dejar de normalizar o quitar importancia a determinadas violencias, decirles a los agresores que no pueden ejercer violencia contra las mujeres y construir a nuestro lado una sociedad de buenos tratos”.

RECONOCIMIENTOS

Con respecto a los reconocimientos a las personas, proyectos e instituciones por su labor en diferentes ámbitos en la “lucha contra las violencias machistas”, la magistrada y ex vicepresidenta del Consejo de Estado María Teresa Fernández de la Vega fue reconocida en la categoría de compromiso feminista en las instituciones y durante su intervención en el acto aprovechó para respaldar a Montero tras los insultos recibidos por parte de la derecha y denunciar la violencia política que, a su entender, “se está reproduciendo como se reprodujo” en la época en que ella fue ministra.

“Tenemos que ir contra la violencia política”, advirtió, para asegurar que “todas las mujeres” que quieran van a “seguir ejerciendo la política democrática”. “Y la vamos a ejercer sin que nos machaquen, sin que nos insulten, sin que nos violen, sin que nos dejen sin espacio”, agregó, para añadir que “no puede volver a ocurrir y no vamos a permitir que ocurra lo que el otro día pasó” en la Cámara Baja, episodio que juzgó “intolerable en un país democrático”, advirtiendo a la derecha de que, aunque “lo han hecho con todas, se ha acabado”.

Junto a ella, también fueron reconocidas, entre otras personalidades, proyectos e instituciones, las juezas afganas exiliadas en España Friba Quraishi, Nazima Nezrabi, Donia Kohistani, Asifa Kakar, Suraya Ahmadyar, Ali Sorush Ahmadyar, Helena Hofiany, Gulalai Hotak y Safia Jan Mohammad, galardonadas en la categoría de resiliencia.

En el acto tomó la palabra Friba Quraishi, quien, muy emocionada, recibió un prolongado aplauso del auditorio y pidió “diez segundos de silencio para todas las mujeres que han perdido sus vidas en el mundo”, al tiempo que quiso “agradecer” su apoyo a la Asociación de las mujeres juezas españolas por “abrir un camino para que las juezas afganas puedan alzar su voz”.

En paralelo, criticó que, desde la toma del poder de su país por parte de los talibanes, no existe allí "ninguna organización que defienda los derechos de las mujeres”, que, además, “no tienen derecho a celebrar el Día Internacional de decir no a la violencia contra la mujer”. “Desafortunadamente, las organizaciones defensoras de los derechos humanos y de las mujeres han guardado silencio frente a la aplicación de esta restricciones y violencia y ninguna voz se levanta desde estas organizaciones”, denunció, para considerar “una gran vergüenza que tengamos que ser testigos en este momento de que las afganas enfrentan la peor violencia y están de vuelta en la Edad Media”.

“Digamos al mundo no a la violencia a las mujeres afganas”, instó, para recordar que no pueden trabajar y “venden a sus hijos por necesidad” y necesitan un país “seguro y libre de cualquier violencia”, por lo que advirtió a la comunidad internacional de que, si no contribuyen a cambiar su realidad, “la historia del mundo nunca olvidará su crueldad y silencio”.

(SERVIMEDIA)
25 Nov 2022
MJR/gja