Montilla se sometió hoy en la sesión de control del Parlamento catalán a las preguntas de la oposición. Albert Rivera, de Ciutadans; Jaume Bosch, de Iniciativa per Catalunya; Daniel Sirera, del PP; Anna Simó, de ERC, y Artur Mas, de CiU, coincidieron en sus interpelaciones: el trasvase temporal del Ebro.

Montilla reiteró el mensaje que defiende desde el principio de que la prioridad es garantizar agua para los habitantes de Barcelona, y llegó a decir que el encargo del presidente aragonés, el socialista Marcelino Iglesias, receloso con el proyecto,"me parece muy bien (...) yo seguramente hubiera hecho lo mismo, encagar un dictamen jurídico para ver de qué estamos hablando".

El presidente catalán contestó a Rivera que las obras del trasvase se pagarán con cargo a los presupuestos generales del Estado, e incidió en que se trata de captar "de forma excepcional y provisional agua del Ebro". "Una opción", aseveró, "que es posible, reversible y respetuosa con nuestra cultura del agua".

El portavoz popular, Daniel Sirera recordó a Montilla que en 2003 se manifestaba contra el Plan Hidrológico Nacional y que incluso afirmó entonces "que jamás traería agua del ebro (sic)", a lo que Montilla contestó que "nos oponíamos al plan hidrológico que comportaba un trasvase permanente de más de mil hectómetros cúbicos hacia el Levante y que comportaba un trasvase permanente de 120 hectómetros cúbicos para Barcelona".

"A eso nos oponíamos y nos continuamos oponiendo. Otra cosa es una aportación puntual de agua para otras cosas, para que 5,5millones de habitantes tengan agua para beber", sentenció.