En la sesión de control al Gobierno en el Senado, Moratinos aseguró que el Ejecutivo va a "defender con firmeza" los intereses nacionales, pero recordó que Evo Morales resultó elegido presidente de Bolivia "con una gran mayoría absoluta, y España tiene que respetar esa elección" y "defender" a ese gobierno.

Ahora se ha abierto un plazo de negociación de seis meses para tratar de llegar a un acuerdo, y "el Gobierno apoyará a la compañía política y jurídicamente".

"No renunciamos a ningún marco jurídico", agregó el ministro, tras ser preguntado por el senador del PP José Seguí sobre el tratado de protección recíproca de las inversiones.

"Haremos todo lo que esté en nuestras manos" para lograr un "acuerdo satisfactorio para todas las partes", añadió el titular de Asuntos Exteriores, quien avanzó que España y Brasil (Petrobras también se ha visto afectada por la decisión de Bolivia) se están coordinando "para defender ampliamente los intereses de ambos países".

En todo caso, Moratinos recordó que, "aparte de Repsol, hay un número importante de empresas españolas que hacen su trabajo de manera aceptable y satisfactoria" en Bolivia.

CRÍTICAS DEL PP

El senador popular José Seguí reprochó al ministro las "medidas diplomáticas de escasa entidad" adoptadas para hacer frente a la decisión del Gobierno boliviano. El Ejecutivo español, afirmó, no ha querido "dar importancia a un hecho tan grave como éste en aras a mantener la amistad con el eje Chávez-Castro-Morales".

Seguí criticó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "ni siquiera" haya llamado a Morales para trasladarle "una reprimenda telefónica" a "un señor que se toma la justicia por su mano".

Además, reprochó a Moratinos que enviara a Bolivia al secretario de Estado para Asuntos Exteriores e Iberoamérica, Bernardino León, y no fuera él mismo al país andino a defender los intereses españoles.

Lo "primero" que hizo el Gobierno español fue "garantizar" la ayuda al desarrollo de Bolivia, lo cual "no parece" una decisión de "firmeza" tras una "ilegítima y perjudicial acción".