Biodiversidad
Las mordeduras de serpiente mamba pueden empeorar tras aplicar un antídoto contra el veneno
- Porque actúan en dos partes del sistema nervioso, según un estudio
- Es como tratar una enfermedad y de repente revelar otra”, apunta uno de sus autores
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Un equipo internacional de científicos ha descubierto que las mordeduras de serpiente mamba encierran una característica peligrosa oculta y no mejoran tras aplicar un antídoto porque atacan a dos partes diferentes del sistema nervioso.
Así lo explican en un estudio publicado en la revista ‘Toxins’, firmado por ocho investigadores, pertenecientes a instituciones de Alemania, Australia y España. Entre sus autores está Raúl Soria, de Inosan Biopharma, farmacéutica con sede en Alcobendas (Madrid).
Bryan Fry, de la Facultad de Medio Ambiente de la Universidad de Queensland (Australia), apunta que los venenos de tres especies de mamba eran mucho más complejos neurológicamente de lo que se pensaba anteriormente, lo que explica por qué los antídotos a veces son ineficaces.
“Las serpientes mamba negra, mamba verde occidental y mamba de Jameson no solo utilizan un tipo de arma química, sino que lanzan un ataque coordinado en dos puntos diferentes del sistema nervioso”, indica Fry, quien sentencia: “Si te muerden tres de las cuatro especies de mamba, sufrirás una parálisis flácida causada por neurotoxicidad postsináptica”.
MISTERIO CLÍNICO
Fry subraya que los antídotos actuales pueden tratar la parálisis flácida, pero este estudio ha descubierto que los venenos de estas tres especies de mamba tienen la capacidad de atacar otra parte del sistema nervioso y causar parálisis espástica por toxicidad presináptica. “Anteriormente pensábamos que la cuarta especie de mamba, la mamba verde oriental, era la única capaz de causar parálisis espástica”, añade.
“Este hallazgo resuelve un antiguo misterio clínico de por qué algunos pacientes mordidos por mambas parecen mejorar inicialmente con contraveneno y recuperar el tono muscular y el movimiento solo para comenzar a tener espasmos dolorosos e incontrolables. El veneno primero bloquea las señales nerviosas que llegan a los músculos, pero después de administrar el contraveneno, sobreestimula los músculos. Es como tratar una enfermedad y de repente revelar otra”, explica.
30.000 MUERTES AL AÑO
Las mordeduras de serpientes mamba (género ‘Dendroaspis)’ son una amenaza importante en el África subsahariana y causan 30.000 muertes al año.
Lee Jones, doctorando que realizó un trabajo experimental sobre los venenos de mamba, destaca que los nuevos antídotos son fundamentales para salvar vidas. “Esperábamos ver una clara parálisis flácida que indujera efectos postsinápticos y una neutralización efectiva mediante contraveneno. Lo que no esperábamos encontrar era que el antídoto desenmascarara la otra mitad de los efectos del veneno en los receptores presinápticos”, comenta.
“También descubrimos que la función del veneno de las mambas era diferente dependiendo de su ubicación geográfica, particularmente dentro de las poblaciones de mamba negra de Kenia y Sudáfrica”, agrega.
(SERVIMEDIA)
05 Oct 2025
MGR/pai


