EL MOVIMIENTO FEMINISTA PIERDE AFILIADOS, MIENTRAS AUMENTAN LAS ASOCIACIONES SECTORIALES DE MUJERES
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El movimiento feminista en España adolece actualmente, al igual que la mayoría de los movimientos sociales, de un escaso índice de afiliación y una limitada incidencia social, según afirman Josep María Riera y Elena Valenciano en el libro "Las mujeres en los 90: el largo trayeto de las jóvenes hacia su emancipación".
Frente a este retroceso del feminismo, el estudio sociológico, que acaba de ser editado con la colaboración del Ministerio de Asuntos Sociales, destaca el impulso experimentado por las asociaciones sectoriales de mujeres, agrupadas por su estado civil (separadas, viudas...), por grupos de edad o por una problemática específica (violadas, maltratadas, etc.).
Según el estudio, de las 600 organizaciones de mujeres catalogadas en 1987 por el Instituto de la Jventud, tan solo una décima parte se definían como feministas.
A juicio de los autores, la influencia social del movimiento feminista actual ha estado condicionada por la nueva relación con la política institucional de la mujer, que "ha restado protagonismo al propio movimiento", así como la escasa relación que ha mantenido con aquéllas organizaciones de mujeres que sin declararse feministas defendían intereses específicos.
Tanto Riera como Valenciano opinan que el discurso feminista se ha ideoloizado excesivamente -sus militantes proceden en su mayoría de organizaciones de izquierda- y ha menospreciado a un amplio sector de mujeres que estaban dispuestas a luchar por la igualdad y con las que no han entrado en contacto.
En la década actual, el término "feminismo", dicen los autores, se plantea con una cierta ambigüedad entre las jóvenes. "No son antifeministas... pero tampoco ven este movimiento como una necesidad; piensan que es 'demasiado agresivo', que no 'deberían enfrentarse a los hombrs', que las soluciones son más individuales que colectivas", afirman.
Finalmente, los autores explican que si en la actualidad las desigualdades entre sexos no son tan sangrantes como antes, "la discriminación sigue existiendo y cuando ésta se produce, provoca un rechazo entre las mujeres jóvenes. Hoy sigue habiendo mil razones para ser feminista".
(SERVIMEDIA)
05 Nov 1991
L