Se trata de una iniciativa para reducir el número de casos de síndrome de alcoholismo fetal, una enfermedad crónica que afecta a sus víctimas mental y físicaente. Uno de cada 500 niños sufren este síndrome en EEUU.

Sin embargo, en el Estado de South Dakota un estudio revela que el porcentaje es de 20 niños de cada 500. El gobernador del estado, Bill Janklow, comentó que la situación es especialmente grave en las nueve reservas indias.

La nueva ley, que califica el beber cuando se está embarazada como una forma de abuso infantil, permitirá a cualquier familiar o amigo llevar a la fuerza a una mujer embarazada a un centro de urgencias para la desintoxiación, en el que deberá permanecer por lo menos dos días. Un juez puede obligar a permanecer en el centro nueve meses.

La forma de proceder a la puesta en práctica de esta ley es la misma que la que actualmente existe con otro tipo de drogas: un familiar rellena un impreso y un abogado se hace cargo del caso en un máximo de cinco días. La mujer tiene derecho a una audiencia judicial en la que un juez decidirá la sentencia.