El autor de "Plenilunio" destacó que lo que más le gusta de est libro es que cuenta muchas cosas en breve espacio, por lo que, en su opinión, ha logrado una intensidad casi equiparable a la del poema o a la del relato breve.

Muñoz Molina explicó que esta novela, en principio, parece una historia de intrigas universitarias, de pronto se convierte en un relato de viajes y, sin transición alguna, la acción se para y da paso a un relato oral, en el que Marcelo inicia su confesión, y termina con un halo de misterio.

Asimismo, el autor de "Beltenebros" indicó que n "Carlota Fainberg" se unen dos extremos, por un lado, lo más elemental, que es el relato oral donde Marcelo cuenta su aventura amorosa, con la "ultrasofisticación y la pedantería" del profesor de literatura.

Muñoz Molina subrayó que éste también es un libro de la nostalgia del emigrante, donde se mezclan fantasía y realidad, el amor y la muerte, todo ello salpicado por la parodía y la ironía, tan difíciles de lograr, según Muñoz Molina, en libros más largos.

"Lector inveterado de novelas cortas yo he disfrutado tanto inventando y escribiendo esta 'Carlota Fainberg' que me ha dado algo de pena que se acabara tan pronto", concluyó.

Antonio Muñoz Molina nació en Ubeda (Jaén) en 1956, es miembro de la Real Academia Española y entre otros premios ganó el Premio Nacional de Literatura en 1987 y en 1992, por "El invierno en Lisboa" y "El jinete polaco", respectivamente. Por este último libro también obtuvo el Premio Planeta en 1991.