Según informó este miércoles el gobierno murciano, las ayudas se destinaron a personas con discapacidad que precisaban de ayuda para la adquisición de dispositivos electrónicos, tratamientos médicos y ayudas especializadas.

El objetivo era sufragar parcialmente los gastos extraordinarios y urgentes que facilitan la autonomía personal y la mejora de la calidad de vida de estas personas. La inversión final en estas ayudas superaron en un millón de euros el volumen previsto inicialmente, debido a las solicitudes presentadas.

La administración murciana concedió 1.668 ayudas personas con discapacidad reconocida en grado igual o superior al 33% y a más de 930 pensionistas.

Las actuaciones subvencionables incluían la adquisición de audífonos, gafas, camas articuladas, tratamientos bucodentales, la adaptación de vehículos a motor, accesorios para implantes cocleares.

MEJORAS DEL HOGAR

Además recogían mejoras en la accesibilidad en el hogar como la sustitución de una bañera por un pie de ducha, ampliación de puertas, la colocación de plataformas elevadoras, e incluso, la rehabilitación de viviendas para la creación de espacios más amplios y funcionales que faciliten la autonomía de sus residentes.

Las cuantías concedidas a través del Instituto Murciano de Acción Social oscilaron entre los 500 y los 7.000 euros y se otorgan con carácter no periódico y por una sola vez durante el ejercicio económico.