Rodríguez compareció en una rueda de prensa en la Casa del Deporte de Vigo para leer un comunicado en el que admitió que la CELAD (Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte) le notificó “recientemente” un resultado “adverso o positivo” en un test fuera de competición realizado el 12 de julio de 2023 durante una concentración con el equipo paralímpico español de natación en Sierra Nevada (Granada).

El nadador cuenta en su palmarés con 16 medallas paralímpicas después de irrumpir en los Juegos de Sidney 2000 con cinco oros. En Atenas 2004 se colgó tres oros y un bronce, en Pekín 2008 obtuvo dos platas y dos bronces, y en Londres 2012 recibió dos platas y un bronce.

“Desde el primer momento, he admitido ante la CELAD la comisión de una infracción de simple presencia de sustancias dopantes en mi organismo con ocasión de ese control fuera de competición. De hecho, decidí no presentar recursos que pudiesen alargar el procedimiento”, añadió.

Rodríguez subrayó: “Desde que recibí la notificación, incluso antes de que la posible sanción se haga efectiva, tomé la decisión de dejar de competir y renunciar a los procesos de selección para las pruebas internaciones, incluidos los próximos Juegos Paralímpicos de París”.

“Cometí el error y la equivocación de haber consumido suplementos que contenían tales sustancias prohibidas, fruto de mi desconocimiento inexcusable. Todo deportista es responsable de conocer y comprobar que los productos que consume o ingiere no contienen sustancias prohibidas”, recalcó.

MEDICACIÓN DE “BUENA FE”

Rodríguez precisó que se trató de “una medicación facilitada de absoluta buena fe por un profesional conocido” que colabora con él desde hace años. “Nunca antes ni él ni yo habíamos tenido ningún tipo de problema. Desde luego, ninguno de los dos pensábamos que dicha sustancia podría ser considerada prohibida”, apuntó.

Además, aseguró: “En toda mi carrera deportiva, 29 años y seis Juegos Paralímpicos, jamás he recurrido antes al uso de sustancias o métodos de dopaje prohibidos en el deporte. Así lo acreditan los resultados de los muchos controles antidopaje a los que me he sometido dentro y fuera de competición”.

“Por eso, mi prioridad ahora es que no se dude de los méritos y logros deportivos conseguidos anteriormente por mi parte, que he obtenido sin haber tenido que recurrir al dopaje. Lamento el daño que este desgraciado incidente en mi carrera deportiva pueda ocasionar al deporte paralímpico español”, dijo.

Rodríguez destacó que este caso “no debe servir para cuestionar la imagen y reputación” de los deportistas paralímpicos españoles, a los que pidió disculpas, al igual que al Comité Paralímpico Español (CPE) y a sus patrocinadores y colaboradores.

“Mi negligencia debe servir a los y las deportistas para aprender a controlar todo aquello que consumen o ingieren, comprobando que no se compromete el cumplimiento de las normas antidopaje. Finalmente, anuncio que he decidido abandonar de forma definitiva la práctica del deporte de competición”, concluyó.

“RECHAZO”

Por otro lado, el CPE difundió este jueves un comunicado en el que expresó su “más firme rechazo por la actuación del nadador Sebastián Rodríguez”. “El CPE manifiesta su máximo rechazo a cualquier infracción de las normas de dopaje y defiende y comparte la acción contundente contra los infractores, siempre de acuerdo con la normativa vigente en la materia”, añadió.

En este sentido, el Comité Paralímpico Español concretó que “siempre ha tenido y tendrá una política de tolerancia cero con el dopaje en el deporte”, por lo que “continuará trabajando activamente en la lucha contra esa lacra, en colaboración con los organismos nacionales e internacionales competentes en esta materia, todo con el objetivo último de garantizar un deporte limpio y acorde con los valores paralímpicos”.