UFD ha detectado en los dos últimos años más de 9.300 fraudes y ha recuperado 160 GWh de energía sustraída, una cantidad equivalente al consumo anual de casi 50.000 hogares.

Este tipo de fraude atenta contra la seguridad de las personas y supone un coste anual próximo a los 2.000 millones de euros, que recae sobre el conjunto de los consumidores eléctricos.

Naturgy tiene en marcha un plan para desconectar conexiones fraudulentas y manipulaciones de contadores en todos los territorios en los que opera (Galicia, Madrid, Castilla-La Mancha y Castilla y León).

En los dos últimos años, UFD ha realizado en el conjunto de estas regiones más de 32.500 actuaciones, que se han saldado con la apertura de 9.335 expedientes por fraude.

Las conexiones fraudulentas a la red de UFD crecieron un 28% entre 2008 y 2013, tras la irrupción de la crisis económica, y desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020 esta práctica ha aumentado a un ritmo aún más elevado.

La manipulación irregular de las instalaciones eléctricas constituye un delito recogido en el artículo 255 del Código Penal. La legislación establece que las empresas distribuidoras tienen la función de detectar y poner en conocimiento de las autoridades y los clientes las situaciones de fraude en la red y en los equipos de medida, y las habilita a interrumpir el suministro cuando detecten situaciones anómalas.

UFD pone a disposición de los consumidores un canal de denuncia anónimo en su web 'www.ufd.es/denuncia-de-irregularidades' para recibir información ante cualquier sospecha de que se esté produciendo una conexión ilegal a la red eléctrica o una manipulación del contador.