Lo hizo en un comunicado en el que definió esta novela como “adictiva, conmovedora y de superación como solo Aramburu sabe contar” y como “una nueva historia memorable, llamada a convertirse en acontecimiento literario”.

El propio Fernando Aramburu explicó que “la tragedia de Ortuella ha ocupado desde que se produjo un lugar preferente en mi memoria; he perdido la cuenta de las veces que di vueltas a la idea de abordar aquel terrible suceso con ayuda de la literatura”.

Subrayó que “el género de la novela me ofreció finalmente una forma de llevar a cabo el proyecto, siempre desde un respeto que constituyese un homenaje a las personas afectadas”. Por ello, “lo que he hecho ha sido reflejar aquel infortunio colectivo en un puñado de personajes; cada uno de ellos lo vive a su manera; cada uno desarrolla su particular estrategia vital para superarlo, si es que tal cosa es posible”.

‘El niño’ parte de la vida devastada de los miembros de una familia y de sus intentos por sobreponerse a una experiencia desoladora. En ella, Aramburu cuenta cómo Nicasio, ya jubilado, tiene la costumbre de acudir el jueves al cementerio de Ortuella a visitar la tumba de su nieto, uno de los muchos niños que murieron como consecuencia de una explosión de gas en un colegio de esta localidad en 1980.

Con el periplo de Nicasio, el testimonio de la madre de uno de los muchachos muchos años después y la crónica de lo que le ocurrió a la familia el lector descubrirá “cómo aquella tragedia lacerante y devastadora sacó a relucir aspectos inesperados y trastornó para siempre sus vidas”.

‘El niño’ es una nueva entrega del friso de ‘Gentes vascas’ pergeñado por Fernando Aramburu, del cual forman parte ‘Los peces de la amargura’, ‘Años lentos’ e ‘Hijos de la fábula’.