Los niños con discapacidad se enfrentan a barreras adicionales para acceder a la educación, como son las instalaciones escolares inadecuadas y la falta de docentes especializados, y el conflicto sirio agrava estos retos.

Por ello que estas ONG reclamaron “un sistema educativo seguro, más inclusivo y de calidad para que las escuelas públicas sean accesibles para todos los niños y niñas, lo que les proporcionaría una mayor protección y retrasaría los riesgos de protección”.

El informe también concluye que en el Líbano los niños refugiados con discapacidad tienen “menos probabilidades” de ser sometidos al matrimonio infantil y al trabajo infantil en comparación con los niños sin discapacidad debido al estigma social y al rechazo al que se enfrentan. Sin embargo, esto no salvaguarda su protección ya que corren un “mayor riesgo de sufrir estigmatización y explotación”.

La directora de Comunicación de World Vision, Eloisa Molina, señaló que “debemos invertir en educación inclusiva, dar prioridad a la vuelta de los niños y niñas a la escuela tras el terremoto en el noroeste de Siria e invertir en abordar cuestiones más amplias de protección de la infancia”.