Así lo precisó en un comunicado en el que explicó que los nuevos vapeadores desechables se venden “con llamativos colores”, dibujos de sandía, mango y maracuyá y se presentan con “estilizados” diseños que ofrecen hasta 800 caladas por un coste inferior a los siete euros.

La asociación hizo hincapié en que estos dispositivos no liberan vapor de agua y en que, además de la nicotina, contienen compuestos químicos como el propilenglicol, que puede causar inflamación bronquial crónica, o los carbonilos, el formaldehído y otros metales pesados que son “potencialmente” cancerígenos.

“De hecho, ya está descrita una enfermedad específica llamada Evali, un daño pulmonar potencialmente mortal causado por los efectos de estos dispositivos”, lamentó.

Tras puntualizar que esta nueva generación de dispositivos susceptibles de liberación de nicotina (DSLN) se está vendiendo “de forma descontrolada” en bazares y tiendas de chucherías “junto a otros productos destinados a menores y en establecimientos cercanos a colegios”, la entidad dijo haber podido “confirmar” que un “buen número” de tiendas de toda España están comercializando estos dispositivos a menores, “vulnerando" así la ley que obliga al vendedor a confirmar que el comprador tiene más de 18 años.

A este respecto, la presidenta de Nofumadores, Raquel Fernández Megina, aseguró que “debe cundir la alarma social” al ver a “niños de 12 años por la calle con estos dispositivos que les van a causar una adicción de por vida”. “Un menor no puede entrar en un sitio a comprar una piruleta y salir con un vapeador de sandía como lo más normal del mundo”, sentenció, para recordar que, según la encuesta Estudes de 2021, el 44,3% de los estudiantes de 14 a 18 años ha probado el vapeo y que este “alarmante” dato “ha sido superado en lo que va de 2022”.

La organización subrayó que hasta 40 países han tomado medidas restrictivas contra el vapeo y el tabaco calentado y reclamó su “prohibición absoluta” en España ante la “evidente estrategia” de las tabaqueras de “llevar la adicción a la nicotina a menores”.

En este punto, su presidenta aseveró que la industria “llegó con la falsa promesa de ser un método para dejar de fumar, luego con la de fumar más sano, pero, finalmente, se ha quitado la careta yendo directamente a por los niños, incluso vendiéndose sin complejos en tiendas de golosinas”. “Es un escándalo nacional”, añadió.

“La industria está vendiendo vapeadores de sabores como sandía, tarta de nueces y chocolate, una estrategia orientada claramente a los gustos infantiles y juveniles”, abundó, para recordar que la Comisión Europea, a través de la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria, ha propuesto la prohibición de los sabores.