Tribunales

El novio de Ayuso quería cerrar su caso “rápido y sin ruido” pero el fiscal general “me mató públicamente”

MADRID
SERVIMEDIA

Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, dijo este martes en el juicio contra el fiscal general del Estado por revelación de secretos que intentó llegar a un acuerdo con la Fiscalía “rápido y sin ruido” para no perjudicar a su novia y aseguró que al publicarse la nota de prensa sobre su caso, Álvaro García Ortiz “me mató públicamente”.

"La presunción de inocencia se rompió. Yo no entendía nada", aseguró antes de recordar que pasó a ser “un defraudador confeso” de manera que “la columna vertebral de mi vida es que soy un delincuente confeso. Si me compro un coche, una casa, es que soy un delincuente confeso".

González Amador está procesado por dos delitos fiscales por más de 350.000 euros y falsedad documental. Además, tiene otra causa abierta por delitos de corrupción, por la compra de una empresa sin apenas valor a la esposa de un directivo de Quirón Prevención.

Antes del inicio de su testifical se produjo un incidente en los pasillos del Supremo coincidiendo con la salida de la sala de vistas del Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de Ayuso, que acababa de declarar como testigo y que se acercó a hablar con el empresario. Ante las quejas porque los testigos no pueden hablar entre ellos, el tribunal ordenó que fueran a buscar a González Amador.

La pareja de Ayuso explicó en su comparecencia que dejó el caso por el que se le investigaba por delito fiscal en manos de sus abogados, que le explicaron que se podía pleitear en sede judicial o intentar llegar a un acuerdo que implicaba reconocer los hechos. El empresario transmitió a su abogado que no quería afectar a su novia, ante lo cual el letrado le recomendó explorar la vía del acuerdo.

González Amador aseguró en sede judicial que "jamás” participó en ningún correo. “Nunca tuve conocimiento del contenido del correo ni por WhatsApp ni por email, hasta el punto de que el 14 cuando veo esta noticia y me pregunta Miguel Ángel Rodríguez le digo 'no lo sé'".

Cuando llamó a su abogado, Carlos Neira, este le dijo que habían "entrado en otra dimensión" y a partir de ese momento pasó a ser "el delincuente confeso del reino de España" y ya "no puedo conformar como un ciudadano normal, ni puedo pelear como un ciudadano normal". Y añadió que la Fiscalía nunca tuvo intención de pactar.

González Amador repitió una y otra vez durante su declaración que ahora es el “delincuente confeso de España” y llegó a decir que vio al fiscal general del Estado en Televisión Española refiriéndose así a él. Esas palabras provocaron la reacción de García Ortiz, que se señaló preguntando en voz baja "¿yo?" y negando con la cabeza.

Como ya dijo en fase de instrucción, el novio de Díaz Ayuso volvió a decir que no llegó a tener conocimiento de la existencia de un correo de su defensa donde se confirmaban los dos delitos fiscales de los que se le acusaba. Pese a ello, reconoció después que dio permiso a su defensa para negociar.

Además, aseguró que él nunca mandó “exactamente” el correo que se filtró a Miguel Ángel Rodríguez, porque nunca lo tuvo, y añadió que lo que hizo fue reenviarle el mensaje de su abogado Carlos Neira, en el que decía que “todo iba en camino” y que transmitía “tranquilidad”.

El empresario se lamentó de que su situación se esté usando como “ariete político” y aseguró que “ella", Isabel Díaz Ayuso, "seguirá siendo presidenta de Madrid y ganando elecciones, Sánchez seguirá ahí y el fiscal general está ahí, pero a mí se me ha destrozado la vida. Yo estoy indefenso, muerto jurídicamente, económicamente y socialmente".

Cuando el interrogatorio se daba por concluido, González Amador volvió a insistir en el daño que le ha supuesto todo el proceso y llegó a decir: "O me voy de España o me suicido, por el destrozo personal", ante lo que el presidente del tribunal, Andrés Martínez-Arrieta, le respondió: "No le recomiendo ninguna de las dos cosas".

(SERVIMEDIA)
04 Nov 2025
SGR/clc