Dichas normas, que serán aprobadas el próximo mes de septiembre por el pleno municipal, dificultan las posibilidades de negociación abiertas por la familia Douglas, ya de por sí complicadas a raíz de la orden de demolición dictada por el alcalde el pasado mes de marzo, que afecta a una caseta construida por el actor sin licencia municipal.

La nueva construcción debía acoger una bodega y una pequeña planta de producción vinícola basada en lo modos artesanales propios de la zona, que, a juicio del popular actor, era razón suficiente para ser declarada de interés social.

El representante de Douglas en Mallorca, el abogado Gabriel Feliu, ha intentado llegar a un acuerdo con el municipio, sin éxito por ahora. De hecho, se produjo hace un año y medio una reunión en las instalaciones del consistorio en la que estuvo presente el propio actor acompañado de su esposa Diandra, que se desplazaron ex profeso a Mallorca por tal motivo desde EE.UU.

No obstante, la concejala de Urbanismo y actual vicepresidenta en funciones del Gobierno balear, Rosa Estarás, afirmó esta semana que "en este caso, aun tratándose de quien se trata, no haremos ninguna excepción porque aquí todos los ciudadanos somos iguales ante la ley".

El municipio de Valldemossa abrió un expediente a Michael Douglas por indisciplina urbanística que declaraba ilegal la polémica construcción. Los Douglas están establecidos en Mallorca desde hace unos años, tras adquirir la conocid finca de S'Estaca, propiedad en su día del archiduque austriaco Luis Salvador.