Salud

La obesidad potencia el riesgo cardiovascular en personas nacidas con bajo peso, según un estudio

- El bajo peso está presente en uno de cada diez nacimientos

Madrid
SERVIMEDIA

Un estudio dirigido por el Clínic-Idibaps demuestra que haber nacido con bajo peso limita la capacidad del corazón de adaptarse cuando existe otro factor de riesgo cardiovascular como es la obesidad.

El estudio ha sido publicado en la revista ‘European Heart Journal – Cardiovascular Imaging’ y lo ha coordinado la doctora Fátima Crispi, especialista senior del Servicio de Medicina Maternofetal de BCNatal del Hospital Clínic y el Hospital Sant Joan de Déu e investigadora del grupo Medicina fetal y perinatal del Idibaps.

En las personas que nacieron con bajo peso, no existe la capacidad de aumentar ni la masa ni el tamaño cardíaco, con lo que su corazón funciona peor y también empeora la capacidad de hacer ejercicio. "Esto hace que el corazón sea demasiado pequeño y necesite aumentar de forma desproporcionada su frecuencia de latido para mantener su rendimiento", explicó Fátima Crispi.

Además, las personas que han nacido con bajo peso, que representan el 10% de los nacimientos, tienen mayores problemas cardiovasculares cuando son adultas. Por ejemplo, tienen hasta tres veces más probabilidades de tener un infarto de miocardio y también mayor riesgo de hipertensión, ictus, diabetes o síndrome metabólico.

En un estudio previo del propio equipo y publicado en la revista 'JAMA Cardiology' se describieron cambios cardíacos en adultos nacidos con bajo peso. Se vio que presentan diferencias en la estructura y la función del corazón y tienen menos capacidad para realizar actividad física que el resto cuando son adultos, pero no está claro el mecanismo por el que estos corazones son más susceptibles.

Por otra parte, se sabe que la obesidad es un factor de riesgo cardiovascular que sobrecarga el corazón, puesto que cuando una persona tiene obesidad el corazón debe trabajar más ya que debe bombear sangre para una mayor superficie.

Por ello, se demuestra que la obesidad potencia el riesgo cardiovascular en personas con bajo peso al nacer y remarca la importancia de impulsar medidas preventivas para promover un estilo de vida saludable en esta población. Dado que el bajo peso está presente en uno de cada diez nacimientos, "se requieren más estudios para profundizar en cómo el corso se remodela en respuesta a otros factores de riesgo y definir estrategias preventivas para mejorar la salud cardiovascular de estas personas”, afirmó Crispi.

CORAZÓN Y OBESIDAD

En el nuevo trabajo se ha estudiado cómo reacciona el corazón de una persona adulta con obesidad, pero que nació con bajo peso, con el objetivo de entender cómo interaccionan dos factores de riesgo cardiovasculares en estas personas.

Para el estudio se utilizaron los datos de una cohorte de 155 personas adultas, la mitad con bajo peso en el nacimiento y la otra mitad con crecimiento fetal adecuado, de las que se tenía una resonancia magnética cardíaca por haber participado en el estudio publicado en 'JAMA Cardiology'.

Los investigadores analizaron la interacción entre el peso en el nacimiento y el grado de obesidad central, definido por la relación cintura-cadera, utilizando un método de análisis complejo de la estructura del corazón ("statistical shape analysis").

El resultado fue que los adultos que nacieron con bajo peso tenían una respuesta atípica en la obesidad. "En una persona con crecimiento fetal adecuado, cuando tiene obesidad, su corazón debe trabajar más y bombear más sangre. Para conseguirlo, se hipertrofia, es decir, hace más masa muscular y se hace más grande".

Por último, la investigación contó la colaboración de la Universidad de Lyon y la Universidad Pompeu Fabra, además de beneficiarse de la financiación de la Fundación “la Caixa” y la Fundación Jesús Serra de Grupo Catalana Occidente.

(SERVIMEDIA)
17 Ene 2023
CAG/gja