Religión

Los obispos lamentan que no se aborden los abusos “en su dimensión global” y que “se insista en analizar exclusivamente” en la Iglesia

- La CEE asegura que quiere “liderar” la lucha contra esta lacra que afecta a uno de cada cinco niños en Europa

- El cardenal Omella propone un cheque escolar para garantizar a las familias la libertad de elección de colegio para sus hijos

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), cardenal Juan José Omella, destacó este lunes que “sin rehuir" a sus "propias responsabilidades”, los obispos “lamentan” que, “por el momento, no se aborde dicha dolorosa cuestión en su dimensión global y que se insista en analizar exclusivamente este drama en el ámbito de la Iglesia”.

Así lo indicó durante el discurso que pronunció para inaugurar la reunión de la Asamblea Plenaria de la CEE, que los obispos españoles celebran esta semana en Madrid, en el que reiteró la "humilde y sincera" petición de perdón por los abusos perpetrados en el seno de la Iglesia en España.

Omella, también arzobispo de Barcelona, reiteró la petición de “perdón” por los abusos perpetrados en el seno de la Iglesia. “Hemos pedido perdón por ese gran pecado y seguiremos pidiéndolo. Pero no basta con pedir perdón, queremos que esa lacra desaparezca de nuestra sociedad. Por ello, seguimos colaborando con los jueces, la Fiscalía y el Defensor del Pueblo, aportando toda la información de la que disponemos y activando nuestros protocolos”, dijo.

“La Iglesia quiere liderar la lucha contra esta lacra que afecta a uno de cada cinco niños en Europa”, revindicó. “La Iglesia confiesa su pecado, pero denuncia que este mismo hecho, que afecta a otros muchos sectores de la sociedad, no sea puesto en evidencia, para buscar entre todos una solución que abarque toda la extensión de este problema social”, remarcó.

Durante su discurso ante los representantes de las 70 diócesis españolas que se reúnen estos días en la capital española, Omella también se refirió a otras cuestiones, como la necesidad de “despertar” a los laicos para reactivar su papel en la evangelización.

DESPERTAR A LOS LAICOS

“El reto más importante que tenemos ahora es despertar en las multitudes de laicos la vocación que han recibido de Jesucristo para que, unidos a él, ejerzan su misión de ser sal y luz para el mundo, de ser la levadura que transforme la sociedad para hacerla más humana, digna y fraterna”. Para ello, dijo es necesario que las comunidades no dejen “de sostenerlos” en su tarea.

Los obispos también se mostraron esperanzados ante el rebrote de una “primavera del espíritu”, sobre todo en las ciudades, donde descubren que “el deseo de Dios está emergiendo”. “Con el tiempo, esperamos que llegue también al mundo rural. Creemos que estamos viviendo el inicio de una nueva primavera del Espíritu”, añadió, instando a “estar preparados” para acoger a quienes de acercan a la Iglesia.

Para Omella "viene muy bien" recordar ante las próximas elecciones algunas cuestiones que Juan Pablo II propuso para la misión evangelizadora de los laicos, como la promoción de la dignidad de la persona, el derecho a la vida, la libertad religiosa, la caridad y que "todos somos destinatarios y protagonistas de la política.

En relación a ello, animó a los laicos “a alentar un movimiento social a favor del bien común que pasa por proponer, no imponer, la visión católica de la persona, el matrimonio y la familia, como fermento de una sociedad más fraterna, humana y sensible a los más pobres y necesitados. Queremos también animar la presencia pública de los católicos en los ambientes e instituciones civiles donde viven. Y todo ello, sin perder de vista que los laicos católicos son el rostro de Dios y de la Iglesia para muchas personas que lo desconocen”.

En relación a ello, Omella revindicó la institución familiar como algo “compatible con ser modernos” y “alternativa al modelo de modernidad individualista, utilitaria y desvinculada, que tanto daño psicológico y emocional está causando a las personas y que al final hace insostenible la vida social y el desarrollo humano”.

EDUCACIÓN Y AFECTIVIDAD

El presidente de los obispos también trasladó la apuesta de la CEE por una propuesta educativa que promueva una educación afectivo-sexual orientada al “modo de amar y ser amados, alejada de toda cosificación de la persona, liberada de las ideologías de género, y que promueva un camino de aprendizaje en la sana integración de los instintos”, que defiende la Iglesia.

Para ello revindicó “una educación gratuita con independencia de la titularidad privada o pública del centro y del modelo educativo”. “Las familias deben exigir el derecho a poder elegir la educación que prefieren para sus hijos, sin verse penalizadas por el modelo que escojan para sí”, señaló.

Según el cardenal, “el modelo educativo vigente no asegura adecuadamente la libertad de las familias y la neutralidad del Estado garantizadas por nuestra Constitución, que reconoce el derecho de los padres a educar a sus hijos de acuerdo con sus convicciones morales y religiosas”.

“Nuestro sistema de enseñanza concertada, que podría ser una buena solución, está siempre en riesgo de ser recortado o de sufrir arbitrariedades por parte de los poderes públicos. ¿No podría ser el cheque escolar la verdadera neutralidad y libertad que pedimos a la Administración competente? El Estado no puede olvidar su deber de respetar el principio de subsidiariedad y evitar identificarse con un determinado modelo educativo, adscripción ideológica, o titularidad de la escuela. De otro modo nuestro Estado estaría pasando a ser un estado confesional laicista, discriminando a los ciudadanos y ciudadanas cristianos o de otras religiones”, propuso.

El cardenal Omella también apeló a trabajar “intensamente” por defender la vida en distintos contextos, como el embarazo, los migrantes, la prevención del suicidio y la salud mental, la ancianidad y el final de la vida. En este punto reclamó la aprobación de “una ley integral de cuidados paliativos y de ayudas dignas a la dependencia que, contando con los recursos necesarios, permita acompañar de manera verdaderamente humana a las personas en la fase final de su vida”.

(SERVIMEDIA)
17 Abr 2023
AHP/gja