Los ex soldados, que realizaron el servicio militar en el periodo mencionado en la denunia, aseguran que "desde nuestra incorporación a este cuartel (Chinchilla) en el mes de febrero, hasta el día de la licencia, no hemos sufrido ni practicado ningun tipo de novatada o trato vejatorio".

En cuanto a los hechos que se citan como ocurridos supuestamente el pasado mes de abril, referidos a malos tratos, creen que "no deben ser consideradas novatadas, sino problemas personales entre tres soldados contra Romualdo Soriano".

"Tampoco es cierto", añaden, "que algún suboficial de la compañía adezca una enfermedad irreversible que ha podido influir en el trato a la tropa".

Soriano también denunció ante Izquierda Unida el consumo y tráfico de drogas en la instalación militar con el consentimiento de los mandos. Los soldados firmantes niegan "su existencia generalizada" aunque señalan que "el consumo esporádico por algun miembro no debe enterderse como extendido al resto y menos consentido por los mandos".

Los ocho ex soldados niegan igualmente el posible abuso de autoridad en el repart de los servicios de tropa, señalando que en la relación del reemplazo en el que el soldado denunciante realizo la "mili", "Soriano fue uno de los que menos servicios realizó en relación a sus compañeros".