En declaraciones a Servimedia, la portavoz de OCU, Iliana Izverniceanu, explicó que, para actualizar los salarios y las pagas de los jubilados a este nivel de inflación, empresarios y Estado "tendrán que hacer frente a esa cantidad, para que no perdamos poder adquisitivo".

El hecho de que la inflación haya alcanzado el 4,1% es, para Izverniceanu, un dato "muy negativo que se suma a al escalada del IPC en los últimos meses".

Alertó de que la subida de los carburantes y de otros combustibles es grave, y especialmente la del gas butano, porque es "el carburante que utilizan las economías más precarias".

"SOLUCIONES OBVIAS"

Con respecto a la recomendación del secretario general de Agricultura y Alimentación de que se consuman los productos que menos suben, como la carne de conejo, la portavoz de OCU dijo que "eso es una obviedad".

"Demandamos al Gobierno soluciones, no recomendaciones obvias, para afrontar la cuesta de enero con un poco más de fuelle".

En este sentido, explicó que el IPC de la carne de pollo y de porcino ha bajado un poco, porque "la gente no es tonta, y deja de comprar lo que está demasiado caro". "La inflación hace que varíe la demanda", añadió.

En este sentido, consideró que la leche sigue subiendo porque, al revés de lo que ocurre con la carne, "es un producto que no tiene sustituto".