No obstante, en declaraciones a Servimedia, Izverniceanu avisó de que al ser un corte "por causas de fuerza mayor" y siempre que pongan (como es el caso) un servicio alternativo, el usuario "legalmente no tiene nada que reclamar".

Sin embargo, sugirió a los clientes a los cuales la suspensión del servicio les haya ocasionado algún trastorno, por ejemplo, la pérdida de una entrevista de trabajo, que pongan una hoja de reclamaciones a la compañía.

Por su parte, el portavoz de la Asociación de Consumidores y Usuarios en Acción (Facua), Rubén Sánchez, consideró que el Gobierno debe modernizar la regulación ferroviaria ya que no está claro que le corresponde al cliente por sucesos como el corte del servicio del AVE.

Sánchez confesó que no conocía si al consumidor le correspondía alojamiento y comida por el retraso que se deriva del cambio del tren de alta velocidad por el autobús, ya que la norma del sector ferroviario no lo establece.

Por otro lado, el portavoz de la asociación afirmó que no se conoce si el incidente es de causa mayor, ya que no se sabe si la inundación se podría haber evitado adecuando el terreno o si es imposible de evitar por las condiciones de la superficie.