Garzón responde así al escrito que hace dos días le dirigió el fiscal Pedro Rubira, en el que este representante del ministerio público duda de la capacidad de la justicia epañola para investigar hechos cometidos en el sur de Francia -enmarcados en el "caso Oñaederra"-, máxime cuando no existe denuncia por parte de las autoridades galas.

El juez pide que se le remita "relación de escritos o peticiones del Ministerio Fiscal en este procedimiento -Oñaederra-, o en cualquiera otros de los que se siguen en este juzgado, o en los demás de la Audiencia Nacional, incluso ya enjuiciados, relacionados con los GAL, en los que haya solicitado que las autoridades judiciales francesa denuncien los hechos".

El juez pretende así rebatir la decisión del fiscal, quien le instaba a no procesar a "persona alguna" en el "caso Oñaederra", además de dudar de la jurisdicción española para investigar estos hechos.

Además, Garzón pide en su diligencia multitud de datos que pretenden desmontar la tesis de la fiscalía en relación con este caso, además de reseñar que el fiscal ha tardado casi un año en retomar este sumario.

Finalmente, el juez insiste en que, a la vista de la documentción que le sea remitida, tomará una resolución en contestación directa a la solicitud del fiscal.