OPEL. LOS SINDICATOS CREEN QUE LA REESTRUCTURACION SERA MINIMA EN FIGUERUELAS, MIENTRAS QUE LA DIRECCION ES MENOS OPTIMISTA
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Una vez alcanzado el acuerdo de que no habrá cierres de ninguna fábrica europea de Opel ni despidos traumáticos, la dirección de la compañía en España y los sindicatos están a la espera de que se concreten los planes de reestructuración que e aplicarán planta por planta para volver a Opel Europa a la senda de beneficios.
Mientras que los sindicatos consideran que las repercusiones para la planta de Figueruelas (Zaragoza) serán "mínimas", según declaró hoy a Servimedia el presidente del comité de empresa, Juan Carlos Sánchez, el portavoz de la compañía en la fábrica aragonesa, Juan Manuel Garicano, es menos optimista y cree que la fábrica española también deberá "apretarse el cinturón" y "trabajar muy duro".
No obstante, tanto Garicao como Sánchez señalaron que hasta finales de septiembre, cuando concluya el Proyecto Olympia que está diseñando la compañía automovilística para Europa, no se conocerán los planes concretos para cada fábrica, que se empezarán a negociar la primera quincena de octubre.
Tras la reunión mantenida hoy por el comité de empresa para analizar la situación creada después del acuerdo alcanzado ayer en Alemania, Sánchez se mostró convencido de que la reestructuración que se llevará a cabo en la planta de Figueuelas será "mínima".
Para Sánchez, la reciente decisión de General Motors de producir un nuevo modelo, un pequeño monovolumen llamado "Monocab", en la fábrica aragonesa a partir de 2003, asegura el mantenimiento de la plantilla actual, ya que si se reduce, en su opinión, será imposible llegar a las cotas de fabricación diaria que prevé la marca para el nuevo vehículo.
"Por ese motivo, nosotros estamos muy tranquilos desde el principio. Podemos pasar un bache con más o menos días de expediente de egulación de empleo para reducir producción este año y el siguiente, pero en 2003, cuando arranque la producción del 'Monocab', si al final afecta algo la reestructuración, habría que contratar incluso", aseguró.
No obstante, Sánchez explicó que los sindicatos están barajando todas las posibilidades y en la reunión de hoy han cuantificado los trabajadores que podrían estar en edad de prejubilarse, un total de 496. "Más de esos no creemos ni en broma que puedan verse afectados, con lo que pasaríamos mu de puntillas por esta crisis", afirmó.
Pese a su tranquilidad, Sánchez dijo que los sindicatos son conscientes de que "estamos viviendo una reestructuración en una empresa que las está pasando muy canutas, porque previsiblemente las pérdidas este año del grupo casi serán el triple que las del año pasado. Es una bestialidad, porque estamos hablando de casi mil millones de euros".
APRETARSE EL CINTURON
Por su parte, el portavoz de Opel en la planta de Figueruelas, aunque considera que la adjudicción de la fabricación del nuevo modelo a la fábrica española es muy positivo para la empresa y para el mantenimiento del empleo actual, también cree que la difícil situación económica de Opel en Europa exige "apretarnos el cinturón a todos".
"Todos somos conscientes de que la situación de Opel a nivel europeo exige la colaboración de todos para que toda la organización vuelva a ser eficiente y entremos en beneficios, tal y como está previsto, en el año 2003; y esto nos va a exigir apretarnos el cintuón a todos", aseguró Garicano.
Según Garicano, habrá que esperar hasta finales de septiembre para ver cuáles son las consecuencias prácticas inmediatas para la planta española, "pero las vamos a tener y vamos a tener que trabajar muy duro".
(SERVIMEDIA)
21 Ago 2001
NLV