“Las comisiones de investigación son fuegos artificiales hasta determinado momento”, precisó en una entrevista en Servimedia. “Primero hay que saber exactamente si hubo comisiones o no por contratos públicos, qué órganos dieron esos contratos, qué informes hicieron, quiénes influyeron y quiénes cobraron comisiones. Y eso corresponde al juez y no a una comisión de investigación”.

“Después de que se dictamine eso, hay lo que se llama responsabilidades políticas, que es donde puede caber una comisión de investigación”, distinguió, pidiendo “dejar trabajar a una jueza” que está "con comisiones rogatorias en Europa, con países africanos, con varios ministerios y varias administraciones”. A su juicio, "hay que felicitar a una jueza de un pequeño juzgado de Canarias por su capacidad para llegar a gente tan importante”.

Del exdiputado del PSOE en el Congreso presuntamente responsable de la trama, el también canario Juan Bernardo Fuentes Curbelo, Oramas llamó la atención sobre lo “gris y neutro” que era, hasta el punto de que no conocía su cara, pese a haber estado los dos en el Congreso durante años.

También mostró su sorpresa por la escasa cobertura que está haciendo del caso la prensa española, en contraste con la regional, cuando es un tema estatal, pues recibió comisiones como responsable de la fundación que compraba material de la Policía, en la que ahora están varios ministros, y hay implicado un general y un guardia civil, además de afectar a varios países africanos.

Finalmente, más allá del ingrediente “obsceno” de las andanzas de los protagonistas, señaló que le preocupan sus ramificaciones y reclamó que “se averigüe todo”.