Thomas, que cumplirá pronto seis años, fue un bebé prematuro que nació a las 28 semanas de gestación y tiene parálisis cerebral, dificultades de aprendizaje y discapacidad visual. El pequeño acude a un colegio de educación especial por la mañana y a una escuela ordinaria por las tardes, junto con su hermano gemelo que no tiene discapacidad.

"No puede caminar ni estar de pie, y tampoco habla, aunque no tiene ningún problema auditivo", sostiene Truddy Lees, madre de Thomas, que en agosto dirigió una carta a los Beckham pidiendo ayuda.

La semana pasada, Truddy recibió una llamada telefónica de la organización benéfica de David y Victoria Beckham, informádole de que financiarían el coste de las ayudas técnicas que Thomas necesite para mejorar su calidad de vida.

Los Lees decidieron adquirir un triciclo adaptado que permitirá a Thomas desplazarse con más facilidad y ejercitar las extremidades para mejorar su coordinación, y un ordenador adaptado. Ambos están valorados en 3.000 euros.

Los Beckham crearon la fundación benéfica que lleva su nombre en 2002 para ayudar a niños con necesidades especiales de todo el mundo, y supervisan personalmente todas las solicitudes de ayuda que reciben.