Los ecologistas han decidido ampliar a otros países el plan piloto de gestión ecológica de los residuos sólidos urbanos desarrollado inicialmente en la península ibérica.

Amigos de la Tierra, que el pasado fin de semana celebró una reunión de delegados en Madrid, está compuesta por grupos conservacionistas de España, Portugal, Francia, Italia, Mónaco, Malta, Croacia, Turquía, Chipre, Líano, Israel, Túnez, Argelia y Marruecos.

Durante el encuentro, los representantes de las organizaciones ecologistas mediterráneas acordaron solicitar a los gobiernos firmantes del Convenio de Barcelona la revisión de los contenidos del mismo.

Los conservacionistas consideran que el convenio está desfasado respecto a las nuevas necesidades ambientales de la región y los documentos aprobados el pasado mes de junio en la "cumbre" de Río de Janeiro (Brasil).

Además, las distintas delegaciones deAmigos del Mediterráneo solicitarán a los responsables de las políticas medioambientales de los 20 estados ribereños y al director del Plan de Acción del Mediterráneo la convocatoria de una reunión para exponerles sus inquietudes y dudas respecto al futuro de la zona.