Así lo sostuvo Puente en una entrevista en Telecinco recogida por Servimedia, donde tachó de ”polémica provocada y artificial” las reacciones a sus declaraciones en las que reconocía que su partido no hubiera aprobado la amnistía si no necesitara los votos de la formación de Carles Puigdemont.

“Se sacan unas frases y se suprimen las frases siguientes”, criticó el ministro, quien defendió que su opinión “no difiere nada de lo que dijo el presidente Pedro Sánchez de hacer de la necesidad virtud”.

En esta línea, destacó que la amnistía es “una medida que va a contribuir a cerrar el capítulo que se abrió aquellos años y que acabó en el 1 de octubre de 2017”, un problema que se encontró el PSOE cuando llegó al Gobierno”.

“Hemos conseguido que baje el suflé independentista y que haya una reconciliación cada vez más clara en Cataluña”, añadió Puente, que después admitió, sobre las negativas previas de Sánchez a la amnistía que “a veces ser tajante es un error porque la vida da muchas vueltas”.

En todo caso, defendió que hay dos alternativas y habló de “pasar página o volver a intentar reabrir heridas” y sentenció que “es de sentido común y la gente entiende en el fondo que es mejor cerrar este capítulo que volver con procesos judiciales que están aún abiertos”.

“Existe la necesidad de todos de mirar hacia adelante”, apuntó antes de acusar al PP de “hacer una política de tierra quemada”. “no pone nunca las luces largas”, apostilló. También advirtió de que “algún día volverá al Gobierno de España y tendrá que entenderse con los distintos partidos que representan las diversas visiones del país”.

De hecho, concluyó que en Cataluña “la inflamación la provocaron ellos” con acciones como la campaña de recogida de firmas contra l’Estatut o el boicot a los productos catalanes.

Por otro lado, Puente fue preguntado por las amenazas de Unidas Podemos al Gobierno y su intención de negociar con el PSOE por encima de Sumar, algo que rechazó por considerarlo “una grave deslealtad”.

“Tenemos un acuerdo con Sumar que tiene 31 diputados y no con una formación que tiene 26 y otra que tiene 5”, defendió, antes de concluir que “no podemos asumir el papel de negociador con todos y cada uno que la componen”.