La predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), recogida por Servimedia, indica que la lluvia se apoderará de Canarias a partir del mediodía de este sábado debido al ciclón tropical Ten, que se acercará al archipiélago desde las islas de Cabo Verde y la costa africana.

Ese sistema tropical se desplaza hacia el norte a unos 15 km/h. "Aunque según los últimos datos no impactará en el archipiélago, se acercará lo suficiente como para producir precipitaciones generalizadas, intensas y persistentes, acompañadas de tormenta, durante el fin de semana y el lunes siguiente", resumió la Aemet.

En la tarde de este sábado se esperan precipitaciones que pueden llegar a acumular de 60 litros por metro cuadrado en 12 horas en numerosas localidades de las islas occidentales.

Las precipitaciones podrían intensificarse el domingo, pues serían muy fuertes (hasta 30 litros por metro cuadrado en una hora) con acumulaciones de 100 litros por metro cuadrado cada 12 horas, excepto en Lanzarote y Fuerteventura, donde se prevén hasta 40 litros por metro cuadrado cada 12 horas.

Estas precipitaciones se mantendrían durante primera mitad del próximo lunes y empezarían a disminuir durante la tarde.

Según la Aemet, es probable que durante estos tres días lleguen a acumularse más de 150 litros por metro cuadrado en algunos puntos de las islas occidentales y de Gran Canaria.

PENÍNSULA Y BALEARES

Por otro lado, el otoño se estrenará con ambiente inestable en la península y Baleares. “Durante el fin de semana, el paso de un sistema frontal y la posterior llegada de aire frío a niveles medios y altos de la troposfera dará lugar a precipitaciones, que localmente podrán ser fuertes en el norte y este de la península, así como en el archipiélago balear”, según Rubén del Campo, portavoz de la Aemet.

Además, las temperaturas bajarán y quedará un ambiente fresco para la época, especialmente en la mitad norte. No en vano, la predicción de la Aemet, recogida por Servimedia, indica que los termómetros marcarán menos de 20 grados el domingo en algunas capitales de provincia de la mitad norte, como Ávila, Burgos, León, Oviedo y Vitoria (17); Lugo, Segovia y Soria (18), y Palencia, Pamplona, San Sebastián y Santander y Valladolid (19).

El paso de un sistema frontal traerá este sábado cielos nubosos en el extremo norte peninsular, con lluvias que se irán extendiendo al nordeste, sobre todo en el norte de Aragón y de Cataluña, donde podrían aparecer chubascos tormentosos localmente fuertes.

Los chaparrones podrían llegar al resto del área mediterránea peninsular y Baleares. En el resto de la mitad norte y puntos del centro de la península también podría haber chubascos, aunque menos frecuentes. Y el sol brillará en la mitad sur.

Las temperaturas bajarán en el norte de la península, con un desplome de hasta 8 o 10 grados con respecto al viernes. “En el valle del Guadalquivir se superarán todavía los 32 grados y puntos del tercio norte rondarán los 20 grados de temperatura máxima”, indicó Del Campo. En el tercio norte se esperan entre 5 y 10 grados menos de lo normal para la época del año.

Respecto al domingo, el frente continuará su avance y tras él llegará aire frío en niveles medios y altos de la troposfera, lo que provocará un nuevo aumento de la inestabilidad. Las precipitaciones más intensas se producirán en el Cantábrico, donde podrán ser fuertes y persistentes, y también en el tercio oriental peninsular y Baleares, donde, un día más, podrán ser fuertes.

“Precaución, por lo tanto, una época en la que el mar Mediterráneo está muy caliente y cuando las condiciones atmosféricas son las adecuadas, como es el caso, los chubascos pueden ser localmente muy fuertes y caer mucha cantidad de agua en poco tiempo. Esto puede dar lugar a inundaciones o embalsamientos de agua”, explicó Del Campo.

El domingo bajarán las temperaturas en el este y el sur de la península, además de Baleares. “Salvo en el tercio sur y en el archipiélago balear, los termómetros quedarán por debajo de los 25 grados”, recalcó Del Campo. Ese día habrá entre 5 y 10 grados menos de lo habitual en el interior del nordeste peninsular.