EL PA DENUNCIA LA VENTA DE LA MAQUINARIA DE INTELHORCE A PAISES MAGREBIES

MALAGA
SERVIMEDIA

El diputado autonómico del Partido Andalucista Ildelfonso Dell'Olmo denunció hoy en Málaga la venta de la vieja maqunaria de General Textil España, popularmente conocida como Intelhorce y dependiente de Patrimonio del Estado, a países magrebíes.

Intelhorce, que atraviesa una gran crisis, puede verse sometida en breve a un nuevo expediente de regulación de empleo para aliviar de su plantilla a parte de los 758 trabajadores que emplea la factoría, la mitad de los existentes en abril de 1992, fecha del último proceso de regulación.

Fue precisamente tras el último expediente de regulación de empleo cuando Patrimono del Estado acordó con los trabajadores y la Administración autonómica un plan de viabilidad para la empresa, que debería mantenerse hasta 1995.

Los términos del citado plan de viabilidad contemplaban una partida de mil doscientos millones de pesetas para la compra de nueva maquinaria, hecho que según los sindicatos y el Partido Andalucista no se ha llegado a producir.

Dell'Olmo considera que el traslado de esa maquinaria al norte de Africa "posibilita una peligrosa competencia para el sector tetil andaluz, puesto que podrán competir con los bajos salarios, aunque la calidad del género sea inferior".

Para el parlamentario nacionalista andaluz, con la venta a países norteafricanos de esos bienes de Intelhorce se "produce la desmantelación progresiva de la factoría, puesto que no se están reponiendo y dejan desocupadas las naves de la fábrica".

Los andalucistas exigirán a la Junta de Andalucía un posicionamiento contundente contra el progresivo deterioro productivo de Intelhorce. "¿Qué ocrriría si esta fábrica estuviera en Cataluña o el País Vasco?", preguntó Dell'Olmo, que estima que en un plazo de "dos o tres años" podría ser desmantelada totalmente la factoría.

Fuentes del comité de empresa de Intelhorce han asegurado a Servimedia que "Patrimonio del Estado vende esas máquinas a Marruecos por no deshacerse de ellas en una chatarrería", ya que aseguran que las telas que producen no son competitivas en el mercado europeo de la moda.

Los trabajadores exigen de Patrimonio del Estao la compra urgente de la nueva maquinaria, establecida en el plan de viabilidad, así como la reestructuración funcional de la fábrica, cuyas naves permanecen en su mayoría desocupadas por haber pasado en catorce años de casi 4.000 trabajadores a los 758 actuales.

(SERVIMEDIA)
19 Oct 1993
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