PAIS VASCO. JUARISTI DICE QUE LOS PRESOS DE ETA RECIBEN TRATO DE FAVOR EN LA UPV Y QUE LA PRESION NACIONALISTA ES "GANSTERIL"

SAN LORENZO DE EL ESCORIAL
SERVIMEDIA

El director del Instituto Cervantes, Jon Juaristi, denunció hoy que los miembros condenados y recluidos de ETA, matriculados en estudios que imparte la Universidad del País Vasco (UPV), reciben trato de favor, y que los departamentos conrolados por sectores cercanos al nacionalismo radical ejercen una presión "gansteril sobre el conjunto de la comunidad académica.

Juaristi, en declaraciones antes de participar en un seminario de los cursos de verano de San Lorenzo de El Escorial, sobre poesía española, tildó de "incomprensible el hecho de que un recluso se matricule, en tanto en cuando, es necesario asistir a las clases; y afirmó que le parece "espléndido" que las cosas "se pongan en claro de una vez".

El 44 por ciento de los 44 presos de ETA encarcelados en prisiones españolas está matriculado en la UPV, en su mayoría en asignaturas cuyos departamentos controlan profesores cercanos al nacionalismo radical, los cuales no exigen en muchas ocasiones realizar exámenes para aprobar a los miembros de la banda terrorista, quienes tan sólo deben realizar trabajos académicos para ello.

"Si hay unos señores que no vienen a clase, obviamente esos señores no deben estar en la universidad. Podrán estar en otra estructura, si acaso", expso. A su juicio cualquier ciudadano puede matricularse en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) "si se le da después un trato objetivo". Según Juaristi "no se trata de ensañarse con nadie", pero tampoco de facilitar las cosas a "unos señores de dudosos méritos".

El director del Instituto Cervantes insistió en que el hecho de que determinados departamentos estén controlados por docentes cercanos al nacionalismo radical "no es nada nuevo", como tampoco lo es, a su juicio, la "presión etraacadémica que ejercen sobre el conjunto de la facultad". "En algunos casos a los rectores se les ha arrugado el ombligo", sentenció.

En este sentido afirmó que lo más terrible de todo, más allá de la presión abertzale en el interior de la UPV, es el "silencio o la complicidad por omisión de una buena parte de la comunidad académica. Lo que el vino a llamar los "sectores claudicantes con el abertzalismo".

Respecto a la restitución a Edurne Uriarte de la titularidad de la Cátedra de Ciencia Políica de la UPV, que le fue otorgada por un tribunal de oposición y posteriormente anulada, tras la presentación de una reclamación por parte del ex diputado de Euskadiko Ezkerra y fundador de HB, Francisco Letamendia, señaló que es "muy justa" y que lo ocurrido con Uriarte había sido "claramente una irregularidad espantosa".

Tras recordar que no es la primera vez que Letamendia participaba en un episodio similar, Juaristi señaló que la actuación del rector de la UPV, Manuel Montero, ha sido "rara", y qe no le parece correcto que se haya dejado a Edurne Uriarte en una situación de indefensión total frente a las presiones abertzales. "Había que haber hecho algo antes por parte de los órganos directivos de la universidad, pero eso, en el caso de la UPV, es pedir peras al olmo", ironizó.

SIN PERDON

El director del Instituto Cervantes, Jon Juaristi, denunció que el nacionalismo "tiene una estrategia de ocupación de la sociedad". En este sentido, según dijo, ni la Iglesia, ni la Universidad, ni la econmía ni el resto de sectores capitales de la sociedad están al margen de eso. En su opinión el nacionalismo practica una política "excluyente y de persecución del no nacionalista o del disidente".

A su juicio el nacionalismo vasco es un movimiento de una fuerte raíz antidemocrática, y solamente se manifiesta acata las reglas "si la democracia le sirve para otra cosa". En este sentido apuntó al PNV o al "llamado nacionalismo moderado", como actores de este tipo de prácticas en las que "cuando no le sirv (la democracia), hace lo que hace ahora, hace la misma política de intolerancia y exclusión de los sectores radicales".

Para el escritor vasco la ilegalización de Batasuna, gracias a la Ley de Partidos, sería algo "lógico", puesto que, a su entender, "el mundo del radicalismo vasco es un mundo de delincuencia política, y por tanto la delincuencia está situada ya fuera de la ley". "Solamente hay que reconocer ese hecho , indicó.

Finalmente, subrayó que la sociedad vasca esta muy polarizada y que,personalmente, la posibilidad de "llegar a hacer las paces con los nacionalistas radicales le "repugna", ya que, según dijo, le han hecho "trizas la vida y no esta dispuesto a perdonar".

(SERVIMEDIA)
30 Jul 2002
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