El estudio de Greenpeace ha sido escrito por Chris Rose en colaboración con miembros de esta organización ecologista del Reino Unido y ha sido traducido al español por Fátima Lorenzo.

Ese informe destaca el compromiso, aceptado por los países industrializados en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y Desarrollo celebrada en Río de Janeiro (Brasil) en 1991, de estabiliar las emisiones de gases invernadero para el año 2000 a los niveles del año 1990.

Greenpeace considera este acuerdo, conocido como el "Compromiso de Río", "totalmente inadecuado para la protección del clima por una serie de razones. Una de ellas, es que en este compromiso se apunta a la estabilización de las emisiones de gases y no a las concentraciones de gases en el aire.

Asimismo, se quejan de que muchos paises industrializados pueden incumplir los objetivos marcados en aquella Conferencia, cmo ya lo han hecho Reino Unido, Suiza y Dinamarca. Además, "no entienden" cómo las discusiones actuales se centran en el establecimiento de plazos lejanos en el tiempo, por ejemplo, en el año 2.010.

La organización ecologista pide en el informe que "se tomen medidas inmediatas para comenzar a eliminar progresivamente el uso de todos los combustibles fósiles y sustituirlos por alternativas energéticas limpias y sanas".

Greenpeace recomienda al Gobierno español que "fije unos objetivos concretos desustitución progresiva de energías renovables y eficiencia energética". "Podría empezar", según los ecologistas, "con un programa para financiar la instalación de al menos 100 MW, el equivalente a 50.000 viviendas, de energía fotovoltaica en los próximos cinco años".

Otras recomendaciones realizadas por Greenpeace al Gobierno español son "la subvención directa de la instalación e implicar a las compañías eléctricas para la elaboración de programas de gestión de la demanda".

Por otro lado, la orgaización ecologista prevé que para el año 2.100 la temperaturaaumente de 1,5 a 4,5 grados centígrados con lo que sería el incremento mayor y más rápido de los experimentados en los últimos 10.000 años. "Con esto", señalaron los ecologistas en el informe, "aumentará la frecuencia de 'incidentes extremos' como sequías o inundaciones importantes".