Esta semana se procedió a la instalación del desfibrilador semiautomático de la Cámara y se han entregado los certificados de acreditación a los trabajadores del Parlamento y de la Cámara de Cuentas que han participado en los cursos de formación sobre la utilización de este equipo.

En la sede del Parlamento regional trabajan diariamente unas quinientas personas, aunque en las jornadas de sesión plenaria llegan hasta setecientas.

La Consejería de Salud establece la calificación de una institución como espacio cardioprotegido tras acreditar el cumplimiento de una serie de requisitos.

En concreto, de forma previa a esta calificación debe realizarse un análisis de las instalaciones para determinar isócronas de actuación y flujos de personal.

Además, los desfibriladores tienen que estar situados de forma que se posibilite que al menos al 75 por ciento de los potenciales usuarios se les pueda aplicar la desfibrilación en un tiempo máximo de tres minutos.

Asimismo, debe realizarse un plan de formación que incluya cursos homologados en soporte vital básico y empleo del uso de desfibriladores.