Así lo recoge el primer 'Informe de Bioagrovoltaica de España', que fue presentado este miércoles en Toledo por el director general de Unef, José Donoso, junto a María de las Mercedes Gómez, consejera de Desarrollo Sostenible de la Junta de Castilla-La Mancha.

Donoso presentó a su sector como “un aliado” de la agricultura y defendió que solo es necesario destinar un 0,2% del territorio agrícola de España a plantas solares para cumplir los objetivos a 2030 y que además es posible “integrar instalaciones agrarias tradicionales dentro de las plantas fotovoltaicas”.

“Así se puede mantener el empleo agrícola y le añadimos el generado por las plantas”, destacó Donoso, quien se refirió también a los ingresos obtenidos por los ayuntamientos que las albergan. Según UNEF, estos consistorios obtienen 10.000 euros por megavatio (MW) instalado al año durante una década, rendimiento que se incrementa con un proyecto de agricultura ecológica.

Por su parte, Gómez mostró su apoyo a este tipo de proyectos para “seguir avanzando en la socialización de la utilización de la energía renovable para que pueda seguir creciendo en Castilla-La Mancha”.

“Es un paso adelante para aunar el desarrollo de la energía fotovoltaica con el desarrollo agrario”, prosiguió Gómez, quien valoró que la región cuenta ya con 8.800 MW fotovoltaicos, lo que le permite que el 84% de su mix energético sea de origen renovable, 22 puntos por encima de la media española.

Además, advirtió de la importancia de que la planificación de las nuevas redes de transporte responda a las necesidades de Castilla-La Mancha no solo para que pueda recoger toda la energía renovable producida, sino también para abastecer a las industrias que tienen interés en desarrollar grandes proyectos empresariales en la región.

RETOS Y BARRERAS

El informe ha detectado los principales retos y barreras a los que se enfrenta la Bioagrovoltaica en España , en base a la consulta realizada a las empresas asociadas a UNEF.

En concreto, pide mejorar la aceptación y el conocimiento social sobre los beneficios de implementar sistemas fotovoltaicos en combinación con actividades agrícolas; generar y mejorar la confianza del sector agrícola en la fotovoltaica a través de soluciones basadas en la Bioagrovoltaica, utilizando información contrastada y confiable sobre los beneficios de esta práctica sobre el cultivo, así como construir espacios de encuentro entre agricultores y promotores para compartir información, capacitar y socializar los beneficios de un proyecto fotovoltaico como actividad complementaria a la agrícola.

También demanda realizar estudios agrícolas respecto a los beneficios que aporta la sombra generada por una instalación fotovoltaica a los distintos tipos de cultivo nacional que ayuden a incrementar el nivel de ingresos de la actividad agrícola por impacto en el rendimiento del cultivo, además de identificar y categorizar los cultivos aptos para realizar Bioagrovoltaica en las diferentes zonas de España.

En esta línea, insta también a impulsar un trabajo coordinado entre el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico con el de Agricultura para la elaboración de un marco regulatorio que sirva de catalizador para la integración fotovoltaica con la actividad agrícola y a establecer un objetivo a alcanzar a través de proyectos de Bioagrovoltaica.

Por último, propone generar nuevos modelos de negocio y mecanismos de financiación para la Bioagrovoltaica, como pueden ser las subastas, y compatibilizar las ayudas de la PAC con proyectos de Bioagrovoltaica, con el objetivo de definir sinergias entre la regulación agraria y la generación fotovoltaica.

VIÑA SOLAR

En la jornada se presentó también el caso de éxito del proyecto WineSolar y las bodegas González Byass, una iniciativa en la que participa Iberdrola ubicada en la localidad toledana de Guadamur.

Estos viñedos de Grupo Emperador se han convertido en la primera planta agrovoltaica inteligente de España. Esta instalación permite adaptar la disposición de los módulos a las necesidades de las viñas, para regular mediante la sombra de los paneles la incidencia del sol y la temperatura.

Con ello, persigue conseguir una mejora de la calidad de la uva, lo que permitirá un uso más eficiente del terreno, reducirá el consumo de agua de riego y mejorará la resistencia de este cultivo a las condiciones climáticas, ante el aumento de las temperaturas y las cada vez más frecuentes olas de calor

La generación de esta planta, de 40 kilovatios (kW), se destina íntegramente al autoconsumo de las bodegas González Byass y Grupo Emperador, que pueden de este modo reducir sus emisiones, avanzar en la descarbonización de su actividad y disminuir sus costes energéticos.