Así lo compartió el diputado Genís Boadella en la rueda de prensa que ofreció en el Congreso en la que abordó la revisión Sala Penal del Tribunal Supremo (TS) de la sentencia dictada en la causa del ‘procés’ del 14 de octubre de 2019 ante la reforma del Código Penal que deroga el delito de sedición y da una nueva redacción a los delitos de malversación y desórdenes públicos.

Boadella señaló que la decisión del Supremo confirma “que ha habido una auténtica derogación de la sedición” gracias a la reforma del Código Penal que el PDeCat apoyó. Y porque el auto conocido “deja claro que el delito no existe y apunta a la teoría de que el independentismo, si va por las vías democrática, no podrá ser perseguido”.

Por ello, concluye que esa “reforma” ha “culminado con éxito”, en lo referido a la sedición, pero “no ocurre” con lo relativo al delito de malversación porque, según Boadella, “la interpretación forzada del Tribunal Supremo no acaba de corresponder a la voluntad del legislador”.

De hecho, Boadella señaló que “cae el delito principal pero no el accesorio que se mantiene en penas máximas”, lo que, a su juicio, ahonda en que en el “Poder Judicial continúa pendiente la transición democrática en un Estado de derecho de donde el poder judicial continua forzando leyes y actuando al margen de la voluntad de las leyes que el legislador aprueba”.