En declaraciones a Servimedia, Serraller dijo que el trato a los presos depende de muchas circunstancias, entre las que encionó la actitud del director de la prisión, del juez de vigilancia, del funcionario de turno, etcétera.

"Es un sistema que, como no tiene una pretensión igualitaria, no lo es, porque para eso tendría que tener unos principios claros, una educación a todos los que tienen que ver con los presos en cómo debe ser su tratamiento, y debe ser un tratamiento igualitario", explicó.

A juicio de Serraller, la concesión del tercer grado a Perote demuestra una vez más que en España el tratamiento a los preos es "totalmente desigualitario", lo que atribuye al tipo de sociedad que impera en España, con "muchísimas tensiones".

"Yo creo que hay muchísimos problemas y que hay mucha más capacidad para solucionar problemas que los que se están solucionando, con lo cual a mí no me parece que España vaya bien", concluyó.