Estas sesiones contaron con la participación activa de personas con diferentes tipos de discapacidad, profesionales del movimiento asociativo, expertos en accesibilidad y de las entidades sociales de la discapacidad, así como investigadores del entorno académico y tecnológico.

Su objetivo común fue identificar sesgos, compartir experiencias y generar propuestas que favorezcan un uso más equitativo y representativo de la inteligencia artificial en todos los ámbitos sociales.

Los grupos de trabajo permitieron un espacio de diálogo riguroso pero cercano, y todos los participantes destacaron el valor práctico y transformador del enfoque adoptado por InclusIA.

Las aportaciones recogidas en estos encuentros servirán de base para el desarrollo de recomendaciones, materiales de sensibilización y futuras colaboraciones entre el ámbito de la discapacidad y el ecosistema investigador.

Según Impulsa Igualdad, "este proyecto no solo abre una vía para la reflexión crítica, sino que también sitúa a las personas con discapacidad en el centro de la conversación tecnológica, como agentes activos de cambio”.

La iniciativa InclusIA, subvencionada con cargo a la asignación tributaria del 0,7 % del IRPF, a través del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, forma parte de una estrategia más amplia orientada a promover el diseño universal en la investigación y el desarrollo tecnológico. Se enmarca en el compromiso de ambas entidades por una innovación accesible, ética y socialmente responsable.