Inclusión

Plena inclusión analiza las implicaciones éticas de los avances en neurociencia y neurotecnología en la vida de las personas con discapacidad

- En una conversación con el neurólogo Rafael Yuste, de la Universidad de Columbia

Madrid
SERVIMEDIA

Plena inclusión, junto a la Fundación Étnor, analizó este viernes en un seminario online celebrado desde Nueva York, las implicaciones éticas de los avances en neurociencia y neurotecnología en la vida de las personas con discapacidad.

El director de Plena inclusión, Enrique Galván, fue el encargado de abrir esta conversación en el marco estratégico de Plena inclusión denominado ‘Ganamos en comunidad’. “Uno de nuestros retos”, destacó, “es ser capaces de observar los avances en el ámbito de la ciencia y lo social vinculados a las nuevas conceptualizaciones de la discapacidad y reflexionar sobre qué es la discapacidad y qué impacto tiene en nuestras vidas”.

Reconoció que se trata de “un entorno tremendamente cambiante que acelera sus transformaciones”. “En este entorno emergen aspectos como la modificación genética, el surgimiento de aplicaciones neurotecnológicas, etc. Y nos toca reflexionar sobre cómo esos cambios impactan en nuestras vidas, cómo nos enfrentamos a ellos y cómo podemos influir en los mismos”, refirió Galván.

La responsable de Gestión de Proyectos de Fundación Étnor, Martha Rodríguez Coronel, dio paso al profesor e investigador de Neurobiología de la Universidad de Columbia de Nueva York Rafael Yuste, que además preside la Fundación Neuroderechos.

Esta entidad se encarga de influir sobre los gobiernos y la sociedad para que reflexionen sobre las implicaciones de las aplicaciones de la neurociencia y la neurotecnología.

CINCO NEURODERECHOS

En este contexto, el presidente de esta Fundación estableció cinco neuroderechos básicos, relacionados con la preservación de la identidad personal, la libertad en la toma de decisiones, la privacidad mental, el acceso equitativo a los avances en estos campos y la protección contra los sesgos.

A lo largo de su intervención, Yuste subrayó que “tenemos ya una tecnología que te puede manipular y alterar la esencia del ser humano, que es nuestro cerebro”. Y añadió que “es algo que impacta directamente en los derechos humanos”.

Tras ello, puso algunos ejemplos de cómo la neurotecnología se está aplicando con éxito en pacientes con parálisis cerebral, párkinson, epilepsia, como la implantación de chips en el cerebro capaces de aliviar síntomas e interpretar emociones.

Asimismo, señaló logros relacionados con la aumentación cognitiva, “que a buen seguro tendrá consecuencias directas y beneficiosas sobre personas con discapacidad intelectual y del desarrollo”.

Yuste aseguró que estas tecnologías “sin duda van a mejorar la especie humana, pero hemos de desarrollarlas de una manera responsable encajando estos avances dentro de los derechos humanos mediante los neuroderechos”.

Para concluir, el investigador se mostró optimista respecto al futuro de estas aplicaciones porque “se están realizando mayoritariamente en un ámbito médico, con todas las garantías éticas, y por otro, porque los Gobiernos se están mostrando sensibles al desarrollo de marcos protectores de los neuroderechos”.

Cerró el seminario con el anunció de que en pocas semanas visitará el Parlamento español para hablar sobre estos derechos a los diferentes grupos políticos en España.

(SERVIMEDIA)
16 Feb 2024
AOA/gja