Ciencia

Un pobre registro fósil explicaría el supuesto declive de los dinosaurios antes de su extinción

- Según un estudio

MADRID
SERVIMEDIA

La idea de que los dinosaurios ya estaban en declive antes de que un asteroide exterminara a la mayoría de ellos hace 66 millones de años puede explicarse por un empeoramiento del registro fósil desde ese momento en lugar de una disminución genuina de esos animales.

Esa es la principal conclusión de un nuevo estudio dirigido por investigadores de la University College de Londres (Reino Unido) y publicado este martes en la revista ‘Current Biology’.

El estudio se basa en el análisis del registro fósil de América del Norte 18 millones de años antes del impacto del asteroide al final del Cretácico (hace entre 66 y 84 millones de años).

Esos fósiles (más de 8.000) sugieren que el número de especies de dinosaurios alcanzó su punto máximo hace unos 75 millones de años y luego disminuyó en los nueve millones de años que precedieron al impacto del asteroide.

Pero el equipo de investigación descubrió que esta tendencia se debía a que era menos probable descubrir fósiles de esa época, principalmente por haber menos lugares con rocas expuestas y accesibles del último Cretácico.

“Ha sido un tema de debate durante más de 30 años: ¿estaban los dinosaurios condenados y ya estaban en camino de desaparecer antes del impacto del asteroide?”, pregunta Chris Dean, de la University College de Londres.

CUATRO GRUPOS

La calidad del registro fósil de cuatro grupos de dinosaurios (clados) empeoró durante los últimos seis millones de años previos al asteroide. La probabilidad de encontrar fósiles de dinosaurios disminuye, mientras que la de que los dinosaurios vivieran en estas áreas en ese momento se mantiene estable. “Esto demuestra que no podemos aceptar el registro fósil al pie de la letra”, sentencia Dean.

La mitad de los fósiles disponibles de esta época se encontraron en América del Norte. “Nuestros hallazgos sugieren que, al menos en esta región, los dinosaurios podrían haber estado mejor de lo que se sugería previamente antes del impacto del asteroide, posiblemente con una mayor diversidad de especies que la que observamos en el registro de rocas brutas”, apunta Dean.

Para el estudio, el equipo de investigación analizó los clados de dinosaurios ‘Ankylosauridae’ (herbívoros acorazados como el ‘Ankylosaurus’), ‘Ceratopsidae’ (herbívoros grandes de tres cuernos, incluido el ‘Triceratops’), ‘Hadrosauridae’ (herbívoros como el ‘Edmontosaurus’) y ‘Tyrannosauridae’ (carnívoros como el ‘Tyrannosaurus Rex’).

Los investigadores adoptaron una técnica (el modelado de ocupación), utilizada previamente en estudios de ecología y biodiversidad para estimar la probabilidad de que una especie habite un área particular.

Dividieron América del Norte en una cuadrícula y, basándose en la geología, la geografía y el clima de la época, calcularon cuántas de estas celdas de la cuadrícula probablemente ocuparon los cuatro tipos de dinosaurios en cuatro momentos diferentes durante los últimos 18 millones de años del Cretácico.

Descubrieron que, durante este tiempo, la proporción de tierra que probablemente ocupaban los cuatro clados de dinosaurios permaneció constante en general, lo que sugiere que su área de hábitat potencial permaneció estable y el riesgo de extinción se mantuvo bajo.

Al mismo tiempo, estimaron la probabilidad de que se detectaran los cuatro tipos de dinosaurios en cada área, basándose en factores como la cantidad de tierra accesible para los investigadores (es decir, si está cubierta de vegetación), la cantidad de roca relevante expuesta y cuántas veces los científicos habían intentado encontrar fósiles en esa área.

MUESTREO REDUCIDO

El equipo descubrió que la probabilidad de detección disminuyó durante los cuatro periodos de tiempo. El factor más influyente fue la cantidad de roca relevante expuesta y accesible.

Los investigadores también encontraron que, a diferencia de los otros tres clados, los dinosaurios ceraptosios (como el ‘Triceratops’) tenían más probabilidades de ser detectados más tarde en este periodo, además de ocupar más áreas.

Sugirieron que esto se debía a que los ceraptosios preferían las llanuras verdes alejadas de los ríos, en una época en que este tipo de hábitat se convirtió en el principal tipo de entorno preservado. Esto se debió a la retirada de un gran mar interior que dividió el continente en dos y a la desecación de los sistemas fluviales que alimentaban este mar.

"Si tomamos el registro fósil al pie de la letra, podríamos concluir que los dinosaurios ya estaban experimentando un declive antes de su extinción final”, indica Alessandro Chiarenza, de la University College de Londres.

Charenza precisa: “Esta aparente disminución es más probablemente el resultado de una ventana de muestreo reducida, causada por cambios geológicos en estas capas terminales del Mesozoico que contienen fósiles, impulsadas por procesos como la tectónica, la elevación de las montañas y el retroceso del nivel del mar, en lugar de fluctuaciones genuinas en la biodiversidad”.

Los dinosaurios probablemente no estaban inevitablemente condenados a la extinción al final del Mesozoico. El estudio apuna que, de no ser por el asteroide, aún podrían compartir la Tierra con mamíferos, lagartos y sus descendientes supervivientes: las aves.

(SERVIMEDIA)
08 Abr 2025
MGR/clc