Así se pronunció Fernández en las Cortes de Castilla y León, donde volvió a denunciar que este acuerdo “normaliza y legitima el racismo institucional” y reivindicó que “lo que urge es aprobar la regularización extraordinaria de más de medio millón de personas migrantes en situación irregular”.

Se dirigió a Junts y le pidió que “no pretenda esconder su racismo detrás de las legítimas demandas de autogobierno del pueblo catalán”. “No se puede pretender hacer políticas racistas con los votos de izquierdas”, advirtió. Fernández mantuvo que votarán “radicalmente no a este acuerdo” porque “no es un acuerdo para descentralizar competencias, sino para descentralizar el racismo”.