Tras una descripción del nuevo orden internacional y de las incertidumbres que conlleva, entre las que cita la difusióndel poder como consecuencia del fin de la bipolaridad USA-URSS, la expansión del fundamentalismo en el Magreb o la proliferación de sistemas de destrucción masiva, el PP dedica un apartado de su ponencia sobre Defensa a criticar la gestión socialista en ese campo durante los diez años de Gobierno.

Para los populares, en contra de lo que la situación internacional aconseja, el PSOE ha acelerado su política de desmantelamiento de la defensa, malgastando el presupuesto de ese área y burocratizándola.

Asimismo, culpa a los socialista de haber reducido casi a la mitad el esfuerzo defensivo nacional, pasando del 2,1 del PIB al 1,3, y de generar el desaliento y la desmoralización entre los miembros de las Fuerzas Armadas, entre otras cosas.

Frente a ello, el PP considera "imprescindible y urgente" detener "la profunda erosión de nuestra capacidad defensiva", y aboga por dedicar el 2 por ciento del PIB para el Ministerio de Defensa.

Para el partido conservador, las Fuerzas Armadas deben reunir un serie de cualidades entre las que cita la versatilidad, la movilidad y capacidad de despliegue y modernización y que tengan una composición equilibrada.

El PP ropone que el Ejército de Tierra debe ser reducido, con unos 115.000 hombres, mejores dotados y entrenados, y con una operatividad mayor que la actual ya que, a su juicio, hoy adolece de sobredimensionalmiento y en él pesa mucho la burocracia.

Respecto a la Armada, dice que la mayoría de las unidades se encuentran al borde de su vida operaiva, por lo que considera necesario la adecuación de la estrategia marítima y de la política naval, así como un nuevo plan de construcciones a largo plazo.

Para el Ejército del Aire, que considera insuficiente, estima necesario una potenciación, una mejora de sus sistemas de vigilancia y una motivación del personal, así como una mayor seguridad en vuelo.

Finalmente, apuesta por la reducción del órgano central del Ministerio, simplificando su estructura orgánica y descentralizando sus competenciasa favor de los Cuarteles Generales y propone un incremento de los mandos intermedios y una reforma de la enseñanza militar.