Astarloa explicó en una rueda de prensa las razones por las que el PP se opone a la reforma de la Ley del Poder Judicial aprobada hoy por el Consejo de Ministros y que, incluso, están dispuestos a recurrir ante el Tribunal Constitucional.

Se trata, en opinión del PP, de una reforma que inicia la destrucción de la justicia como poder unitario de todo el Estado tal y como está previsto en la Constitución, "y que avanza decididamente en la peor de las direcciones".

Los puntos concretos en los que se centra la discrepancia del PP es, en primer lugar, lo que Astarloa llamó "desapoderamiento" del Supremo y su "sustitución" por los diecisiete tribunales superiores de Justicia.

También rechazan de plano la posibilidad de que existan diecisiete consejos autonómicos del Poder Judicial, los juzgados de proximidad que ven "vinculados a un diseño político", y la fijación "de hecho" de la lengua autonómica como requisito "determinante" para ejercer como juez.

Sobre los juzgados de proximidad, Astarloa aseguró que suponen "el golpe de gracia" a la independencia judicial, porque la reforma permite que sean políticos quienes nombren a sus titulares.

Dijo, además, que este proyecto carece de recursos presupuestarios, y preguntó por ello al Gobierno si pretende que sean los ayuntamientos o las comunidades autónomas quienes los financien.

Tampoco aprueba el PP la posibilidad de que el Parlamento controle de forma alguna al Consejo General del Poder Judicial, un punto que dificilmente compatible con la Constitución.

Toda esta reforma se aprueba, añadió Astarloa, con la oposición frontal de todos los actores que componen la comunidad jurídica.

ENTREVISTA CON CAROD

Por todo ello, el dirigente popular invitó al Gobierno a no enviar este proyecto a Las Cortes, y a "sentarse a hablar" con los agentes judiciales y consensuar la reforma.

Si no lo hace y se aprueba en sus actuales términos, el PP se planteará presentar "todos los recursos de inconstitucionalidad que sean necesarios" y, en todo caso, plantearán una oposición "férrea" guiándose por una "consigna dramática, salvar la justicia".

Astarloa señaló el deseo del Gobierno de satisfacer a los nacionalistas como único argumento que puede justificar esta reforma, y se planteó si el Consejo de Ministros esperaría al resultado de la reunión de Rodríguez Zapatero con Carod-Rovira para aprobar este proyecto.

Después de que el partido de Carod, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), amenazara ayer con romper su respaldo al Gobierno en caso de que la reforma estatutaria catalana sufra modificaciones en Las Cortes, Astarloa pidió a Rodríguez Zapatero "que no se le ocurra cambiar los presupuestos del próximo año por la unidad del poder judicial y la igualdad de todos los españoles ante la ley".

En la reunión de esta tarde, concluyó, el PP espera que se imponga "el sentido de la responsabilidad que le corresponde como presidente de todos los españoles, que de la talla, aunque sea por una vez, y no ceda a las pretensiones del señor Carod".