Fernández Díaz hizo balance en un comunicado de los dos primeros años de Hereu al frente del consistorio municipal. El resultado, en su opinión, es negativo porque en este tiempo "está deteriorando la calidad de vida y la proyección internacional de la ciudad por su falta de liderazgo y compromiso".

Señaló que "Hereu no debe ser el problema de Barcelona, sino la solución, ya que estos dos años de alcalde han significado dos años de crisis consecutivas para la ciudad, con los apagones de luz, los problemas de Cercanías, la sequía, o la actual crisis económica".

El edil Popular explicó que "no se pueden imputar estas crisis al alcalde, pero sí se le debe reprochar la incapacidad y la falta de liderazgo institucional para resolver los problemas que sufre Barcelona, tales como, seguridad, inmigración, vivienda y la atención de las personas o el desarrollo de la Ley de dependencia".

Fernández Díaz lamentó que "Hereu se esconda frente a los problemas para no perjudicar al PSC o al President Montilla, en lugar de situarse junto a los vecinos para reclamar más dinero y así mejorar las prioridades de los ciudadanos".

En este sentido, recordó que "cuando hay una reunión de alcaldes de diferentes ciudades y distintos colores políticos para afrontar el problema de la financiación local, Hereu se limita a decir que no asistirá, hecho que demuestra que al alcalde no le importa guardar silencio para no molestar a Montilla y al PSC".

Fernández Díaz resaltó el silencio de Hereu ante temas que preocupan a los barceloneses como la falta de peticiones para mejorar la seguridad con más Mossos d'Esquadra para Barcelona, o no apoyar al ministro Corbacho cuando defiende algunas tesis sobre inmigración, que exigen a los inmigrantes el cumplimiento de la Ley y el respeto a nuestra convivencia y costumbres".

Finalmente, el presidente Popular dijo que "Hereu todavía sigue pagando el peaje impuesto por el PSC para ser alcalde, pues se convirtió en alcalde una vez Montilla pudo presentarse a las elecciones autonómicas y Clos fue designado ministro". A su juicio, "esto demuestra que al Partido Socialista no le importan las prioridades de la ciudad, sino resolver sus propios intereses de partido".