El vicepresidente tercero de la Mesa, el popular Gabriel Cisneros, explicó que el percance "no fue accidental, no se produjo por azar", sino que hubo "premeditación y prefabricación del incidente", para subrayar que "carece de precendente alguno que un diputado se pueda ver coaccionado, increpado, lesionado derecho de participación".

Cisneros explicó que las comisiones sólo están abiertas a sus miembros y a los periodistas, no al público, y que por el lugar en que se celebraba la comparecencia de Trillo, que estrenó una de las salas del último edificio de ampliación, los "perturbadores" sólo pudieron acceder "con la complicidad directa de algunos de los diputados".

Por ello, el PP emplaza a la Mesa, con carácter urgente, a instruir un expediente en el que se recoja la descripción e investigación de lo ocurrido y se identifique a quienes facilitaron a los autores del incidente la entrada en el recinto.

Asimismo, reclama información pormenorizada por escrito de los servicios de seguridad que, "ante situaciones irregulares como las aquí descritas, que han supuesto alteración del orden y podían haber producido incidentes de mayor gravedad, no han tenido intervención alguna".

Finalmente, pide la "depuración, en su caso, de las consiguientes responsabilidades que se deriven de las anteriores investigaciones y que, en todo caso, conciernen de manera directa a quien corresponde garantizar el adecuado funcionamiento de esta institución y al presidente del Congreso como representante de la misma".